Por lo menos siete de las 13 recomendaciones emitidas la semana pasada de manera extraoficial por la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal (GDF), en relación con el remozamiento del Palacio de Bellas Artes, obligan a cerrar el recinto y, en caso de no atenderlas, a clausurarlo.

Así lo afirmó ayer el ex legislador José Alfonso Suárez del Real, quien adelantó asimismo que un frente ciudadano planea interponer ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Procuraduría General de la República (PGR) sendas denuncias contra el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y sus dirigentes por daños al patrimonio nacional.

Tales acciones legales tendrán lugar una vez que la sección México del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos) concluya su dictamen técnico del inmueble, para no entorpecer los trabajos de los especialistas y poder utilizar sus conclusiones como elementos de prueba, informó.

En rueda de prensa convocada este martes por la representación nacional de Icomos, Suárez del Real, quien fue presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados en la anterior legislatura, aseguró conocer a fondo el procedimiento a seguir en materia de Protección Civil, debido a que en 2003 fue titular sustituto de la delegación Cuauhtémoc, demarcación a la que pertenece el máximo recinto cultural del país.

Como ex delegado, conociendo esas observaciones, hay elementos suficientes para solicitar la corrección, y ésta conlleva el cierre; si me viera ortodoxo en el cumplimiento de la Ley de Protección Civil del DF y de su propio reglamento, estaría yo obligado a emitir la clausura, recalcó.

Evidentemente, Protección Civil no tiende a dejar el problema, sino lo que busca es que se revierta y elimine; por eso se dan los plazos para que puedan revertir, cambiar y hacer todo lo concerniente a efecto de evitar la clausura.

Las cosas se hicieron muy mal

El hecho de que las autoridades del INBA hayan anunciado este lunes la programación del Palacio de Bellas Artes, no obstante las recomendaciones de Protección Civil, es una muestra más de irresponsabilidad, según Suárez del Real.

La intención de las autoridades culturales, consideró, es combatir lo que la sociedad civil y en particular los expertos de Icomos están señalando: que las cosas se hicieron muy mal en ese recinto.

Entre otros aspectos, de acuerdo con el ex legislador, en el Palacio de Bellas Artes no se ha cumplido con el programa interno de Protección Civil ni se ha efectuado un simulacro para verificar si las medidas funcionarían en caso de un riesgo intempestivo.

Respecto de las denuncias que se planea interponer ante la SFP y la PGR, Suárez del Real consideró a priori que serán pasos inútiles, como lo indica la experiencia del caso Teotihuacán, cuando el gobierno del estado de México intentó montar un espectáculo de luz y sonido.

No obstante las afectaciones contra el patrimonio y las denuncias interpuestas, nunca ocurrió algo, resaltó. Sin embargo, en este caso (el del Palacio de Bellas Artes), volveremos a actuar. Lo más importante es generar conciencia de que el patrimonio cultural debe ser cuidado en contra del pillaje.

En otro punto, Alfonso Suárez del Real enfatizó que durante su gestión en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados le fue presentado en 2009 el proyecto en torno de la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

Precisó que dicho proyecto estaba dividido en dos fases, y que en la primera se planteaba, además del cambio en el sistema eléctrico, la restauración de la sala, nunca su remodelación, como finalmente lo hicieron.

La segunda señalaba la posibilidad de ampliar espacios y servicios culturales en torno al Palacio de Bellas Artes, al término de la restauración de la sala, la cual debía haber concluido el 30 de agosto de 2010, para reabrir el 29 de septiembre de ese mismo año, dijo.

Con ese propósito, se contemplaba una permuta entre los gobiernos del DF y el federal tomando como base el terreno del edificio de La Mariscala (ubicado en la esquina de Eje Central y Santa Veracruz, Centro), donde se propuso construir para albergar la maquinaria del foro del palacio y servir como espacio de ensayos para los grupos corales, musicales, y de danza.

En ese mismo proyecto se contemplaba solicitar al Instituto Mexicano del Seguro Social la cesión del Teatro Hidalgo, a efecto de constituir, entre los tres edificios, un nodo cultural, equivalente al Centro Cultural del Bosque, lo que, según se expresó, enriquecería la vida cultural del Centro Histórico.

Fue entonces, rememoró el ex legislador, cuando ocurrió la renuncia de Teresa Franco a la dirección del INBA y la llegada a la misma de Teresa Vicencio, quien se manifestó por proseguir ese programa de obras sin modificaciones, y con esa promesa concluimos nuestra gestión en la LX Legislatura, el 30 de agosto de 2009.