Cultura
Ver día anteriorSábado 8 de enero de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Con el libro, el artista juchiteco busca una posibilidad de discusión distinta para su obra

Dibujos, banco de imágenes que ha nutrido 15 años de trabajo de Demián Flores

Prevé abrir en Xochimilco una extensión de La Curtiduría, espacio que dirige en Oaxaca

 
Periódico La Jornada
Sábado 8 de enero de 2011, p. 5

La introducción al libro de sencillo título, Dibujos, también está realizada a la manera de un apunte de Demián Flores (Juchitán, 1971). El volumen es el primero de un proyecto editorial en forma de La Curtiduría, espacio de arte en la capital oaxaqueña, dirigido por el artista visual.

Nada de sesudas reflexiones o críticas, sólo un breve texto de Flores de cómo el encuentro en 1999 de una edición popular que enseña la práctica de la lucha libre dio pie a una serie de dibujos como método de trabajo de recuperación, recorte y montaje de imágenes.

El grueso tomo de más de 300 imágenes reúne casi tres lustros de trabajo al modo de un banco de información que ha alimentado las distintas series pictóricas, dibujísticas, así como videos, de Flores. La primera vez que mostró su incipiente trabajo fue en 2000, en el Museo de la Ciudad de México. Incluso están los dibujos de La patria, muestra con la cual cerró 2010 el proyecto en Casa Lamm.

Los capítulos de puras imágenes se dividen de la siguiente forma: Aztlán (2008), Beisbol (2002), Cabezas de Juárez (2007), Cómo ser goleador (2009), Defensa personal (2005), La Patria (2009), Lucha libre (1999), Lulú (2004) y Zoobituario (2008).

Con Dibujos buscó una salida o posibilidad de discusión distinta para estos trabajos, así como encontrar esa capacidad de multiplicidad que tiene la gráfica, la relación con el carácter de la multireproductividad de la industria editorial, y utilizarlo para hallar nuevos mecanismos de distribución y caminos distintos para llegar a otros públicos.

El que sea un libro totalmente visual se refleja en el diseño de sus páginas. Para Flores hay una restructuración de los dibujos en el plano de la página para justo hacer juegos de nuevas perspectivas o composiciones o relaciones entre las diferentes series, y en eso encontrar un hilo conductor entre esos casi tres lustros.

Como es un libro hay que presentarlo, pero Flores decidió hacerlo con pequeñas intervenciones. La primera presentación fue a principios del año pasado en el Centro de la Cooperación Española, en Guatemala; luego, las situaciones gráficas que reprodujo el pasado 11 de noviembre en los muros del vestíbulo del Museo de Arte Moderno de la ciudad de México.

La siguiente presentación forma parte de sus proyectos para 2011. Además de que a principios de abril Flores abrirá una exposición, curada por la crítica de arte francesa Christine Frérot en la parisina galería Talmat, dos meses después regresará a Toulouse para intervenir un escenario –sería la tercera presentación del libro– donde se llevará acabo un festival de música, teatro y danza. Dibujos va a estar prácticamente reproducido en un gran mural. La cuarta y última presentación está programado, aún sin fecha, para el Museo de la Ciudad de México.

A cuatro meses de vivir aquí, asegura que el Distrito Federal me sentó bien. Ya hizo un primer proyecto, Caligrafías urbanas, con la Secretaría de Cultura local, en 115 parabuses de la urbe, con la participación de un centenar de artistas. Los participantes también crearon obras gráficas para una carpeta que se exhibe en el Museo de la Ciudad de México. A partir del 15 de febrero la exposición viajará al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca.

En febrero próximo Flores prevé abrir en Xochimilco una extensión de La Curtiduría, en el barrio conocido como La Cebada. Allí pretende hacer un espacio de intervención de proyectos artísticos, así como un centro de relación comunitaria a partir del que vamos a generar otros relacionados con el barrio.