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Tras tocar fondo, Adriana Retuerta plasma en grandes lienzos su experiencia con ese mal

La pintura permite estabilidad y salva la memoria de artistas con bipolaridad
 
Periódico La Jornada
Jueves 30 de diciembre de 2010, p. 5

Adriana Retuerta, pintora que trabaja con el seudónimo Yanihe Sheleentana y quien fue diagnosticada con trastorno bipolar desde los 30 años, narra cómo ha conciliado este padecimiento mental con la creación artística.

Tras sufrir su primera crisis, le diagnosticaron trastorno bipolar tipo uno y durante más de seis años vivió las oscilaciones de este desequilibrio. Sobre sus peores momentos, recuerda: He pasado días en la calle, dormido con las prostitutas, con los drogadictos, comido de la basura, tomado agua de las fuentes. Sé lo que es tocar fondo a causa de este padecimiento.

El trastorno afectivo bipolar (TAB) es un padecimiento bioquímico de los neurotransmisores cerebrales, que conduce a reacciones alternadas de manía, hipomanía, en casos leves, y episodios de depresión.

Hace 11 meses empezó a practicar la pintura y desde entonces ha recuperado fragmentos de la memoria, perdida cuando hace algunos años me dieron terapia electroconvulsiva, porque no me podían bajar del estado de manía. A raíz de que comencé a pintar, la he recuperado.

Yanihe Sheleentana manifiesta que la pintura le ayuda a tomar decisiones más certeras tras tocar fondo debido a esta afección; en vez de actuar de forma violenta, agresiva, equivocada o visceral, analizo antes de decidir y eso provoca que uno dañe menos a las personas. Desde que pinto, me siento de maravilla, agrega.

Hasta el momento ha pintado 45 obras, la mayoría en formatos grandes. “A mí como bipolar –señala– me encanta la libertad, no me gusta que me pongan límites, me agrada derrochar todo lo que pueda en forma exagerada. Mi primera obra fue de 2.20 por 1.70 metros”.

Retuerta asegura que su médico está tan de acuerdo con la pintura que él mismo la inscribió en un concurso realizado en el Polifórum Cultural Siqueiros, en el cual ella obtuvo una mención honorífica con su primera obra.

“Ese primer cuadro –recuerda en la charla– se trató del mismo trastorno bipolar: por un lado pinté un mar en paz, con un sol, todo tranquilo; y en el otro segmento, un mar tormentoso, con una media luna, oscura, sobria. Enmedio, un cuerpo humano encima del agua, donde no podemos tener equilibrio. Es la idea de que nunca lo tenemos de forma perfecta, estamos en oscilaciones. Una parte craquelada, como el dolor que recibes cuando eres bipolar.”

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Yanihe Sheleentana señala que además de sus medicamentos un paciente bipolar requiere ser estricto con la alimentación y el ejercicio, pero lo que en verdad da equilibrio, dice, es la actividad artísticaFoto Carlos Cisneros

La artista reconoce su creación como arte näif (palabra del francés que significa ingenuo), corriente que se caracteriza por el autodidactismo, el uso de una variedad cromática brillante y contrastada, limitados conocimientos técnicos y teóricos, y cuyo representante más conocido es Henri Rousseau.

Para iniciar una obra, asegura: a veces la veo en la mente, como un mapa mental, y procuro plasmarla; en otras ocasiones, empiezo a pintar, no me gusta y hago otra cosa. Normalmente lo que pienso es lo que pinto, pero a veces tiene ciertos cambios de acuerdo a mi estado de ánimo. O si terminé muy rápido (pinto una obra en dos o tres horas) y ya me aburrí, hago algo diferente.

Yanihe Sheleentana, como una forma de darse terapia mientras pinta, se repite equilibrio, paz, estabilidad, control de emociones. También se dice: Ahora voy a pintar con color amarillo, que va a representar la luz que viene del universo, que llega a mí a través de la mente para tener un equilibro y un estado emocional tranquilo.

La pintora, con nacionalidad mexicana y española, ha tomado talleres de acuarela y caballete en la Academia de San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México y ha brindado charlas en diversas universidades sobre ese padecimiento mental. En febrero expondrá toda su obra en la Universidad La Salle.

Tengo un tratamiento siquiátrico, debo tomar medicamentos. Tomo estabilizadores del ánimo, antidepresivos, somníferos y litio, reconoce. Un bipolar debe ser una persona sumamente disciplinada con su alimentación, con sus horas de sueño, con su ejercicio y, si tiene una actividad artística, eso viene a complementar todo lo que un paciente necesita para mantenerse estable.