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Desafía a jerarcas a revisar abusos de sacerdotes y manera en que eligen a sus clérigos

Rechaza La Paz acusaciones de obispos católicos; la Iglesia, antidemocrática, revira

Comienza la visita de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 13 de noviembre de 2010, p. 20

La Paz, 12 de noviembre. El gobierno boliviano rechazó este viernes las críticas que le formuló ayer la asamblea de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) sobre el riesgo de que se instaure en el país una democracia puramente formal, sin valores y principios éticos, y en voz del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, afirmó: probablemente una de las instituciones más antidemocráticas en la historia de la humanidad sea la Iglesia católica.

En conferencia de prensa, el funcionario manifestó que Bolivia vive uno de los momentos de mayor vigencia de los valores democráticos en su historia, y enfatizó que los jerarcas de la Iglesia católica “probablemente nunca nos van a perdonar que ahora todas las iglesias son iguales en Bolivia, toda las fes se respetan de la misma manera en la Constitución Política del Estado.

Algunos jerarcas se están convirtiendo nuevamente en portavoces del Estado colonial, de los ricos, olvidándose de la doctrina social de la Iglesia, la cual señala que tiene que haber una Iglesia católica comprometida con los pobres, acusó el funcionario, y desafió a que en la asamblea de la CEB se discutan los abusos de algunos sacerdotes y la manera en que se elige a la jerarquía eclesiástica.

Llorenti añadió que ahora que los partidos de oposición están menguados aparecen algunos jerarcas para defender exactamente los mismos intereses, convirtiendo escenarios como la asamblea de la CEB en plataformas políticas de oposición al gobierno. Por lo menos que le hagan caso al Papa, quien dijo que la Iglesia no se mete en el Estado ni el Estado en la Iglesia.

En otro orden, se inició hoy, y finalizará el próximo día 17, la visita de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, quien sostendrá reuniones con autoridades estatales e integrantes de organizaciones de defensa de los derechos humanos y de movimientos sociales. Asimismo, con el presidente Evo Morales.

Olga Flores, de Mujeres por la Justicia, informó que su organización, Mujeres Libertad y el ex Defensor del Pueblo Waldo Albarracin solicitaron una audiencia con Pillay para plantearle la necesidad de que se cree una comisión de la verdad en bolivia (CVB) y denunciar el incumplimiento de las fuerzas armadas de la orden de la Corte Suprema de Justicia de desclasificar los documentos que permitan esclarecer los crímenes de las dictaduras y el paradero de los desaparecidos.

El coordinador de la Asociación de Familiares de Desaparecidos, Félix Salazar, indicó a su vez que este sábado plantearán a Pillay tanto lo de la CVB como el hecho de que no hay avances en la reparación integral a víctimas de la violencia política, lo que implica justicia y memoria, para lo cual es necesario desclasificar documentos militares, como ordenó la Corte Suprema.

Un proceso de transición pacífica no significa olvido y perdón para los criminales. Eso es amnesia colectiva y permitir que la impunidad siga campeando en el país. En los casos de asesinados y desaparecidos más de 90 por ciento sólo reciben honores pero no justicia, agregó Salazar.

Por otra parte, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó que a la novena Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, a realizarse del 22 al 24 de noviembre en Santa Cruz, asistirán funcionarios de 28 de los 33 países miembros de la Organización de Estados Americanos, entre ellos el de Estados Unidos, quien, expresó, fue uno de los primeros en confirmar su asistencia.

Los ejes de la reunión son: consolidación de la democracia y de la paz en la región; mecanismos de cooperación mutua ante desastres y transparencia en el gasto militar para crear confianza y evitar que la región pueda embarcarse en una carrera armamentista, aseveró.

Informó que Honduras está excluida de la reunión, porque está suspendida dentro de la actividad regular de la OEA.