La Habana, 12 de noviembre. Fidel Castro reiteró que el peligro de una guerra nuclear promovida por Estados Unidos existe desde hace años, pero en los últimos seis meses la amenaza es más evidente. En entrevista publicada hoy con el académico Michael Chossudovsky, el líder cubano aseguró que lo de Afganistán es una bobería y lo de Irak otra, comparado con lo que se van a topar en Irán: el armamento, el entrenamiento, la mentalidad, el tipo de soldado, serán sin duda los adversarios más temibles.

En la conversación con el editor canadiense del sitio digital Global Research, publicada por el diario cubano Granma y los sitios Cubadebate y Global Research, Castro consideró que Irán tiene “millones de combatientes entrenados y decididos a morir y por ello Estados Unidos y sus aliados perderían una guerra convencional contra el país y añadió que la guerra convencional la perdería Estados Unidos y la guerra atómica no es alternativa para nadie.

Irán es un país musulmán que posee millones de combatientes entrenados y fuertemente motivados dispuestos a defender su país, por otra parte no se puede ganar una guerra contra el mundo musulmán, afirmó el líder.

Añadió que la guerra nuclear se convertiría inevitablemente en una guerra nuclear global. De ahí la peligrosidad que a mi juicio tiene la actual situación en Irán.

En una guerra nuclear el daño colateral sería la vida de la humanidad, dijo el líder cubano, quien desde junio pasado insiste en el peligro de una guerra atómica mundial como consecuencia de un hipotético ataque de Estados Unidos y sus aliados a Irán y Corea.

Castro hizo referencia a un ensayo nuclear realizado el 15 de septiembre, una prueba denominada subcrítica, realizado en Nevada y confirmado por el Departamento de Energía de Estados Unidos al diario Japan Times.

También recordó el episodio del hundimiento en una maniobra militar del Cheonan, buque de la armada sucoreana, lo cual constituyó una provocación contra la República Democrática de Corea.

Sobre la agresión a Irán, manifestó que la amenaza al país persa se vuelve más inminente, sobre todo tras la resolución 1929 del 9 de junio del 2010 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Esta resolución condena a Teherán por las investigaciones que conduce y por la producción de pequeñas cantidades de uranio enriquecido a 20 por ciento, y acusa a esa nación por constituir una amenaza para el mundo.

También expresó que no puede comprender por qué Rusia y China no vetaron la peligrosa resolución 1929, porque a su juicio eso ha complicado tremendamente la situación política y pone al mundo al borde de una guerra.

Pienso que nadie en el mundo desea que la especie humana desaparezca. Y por ello sostengo el criterio de que deben desaparecer, no sólo las nucleares, sino las armas convencionales, dijo Castro quién abogó por la paz para todos los pueblos sin distinción alguna.