Ciencias
Ver día anteriorJueves 11 de noviembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

No modifica el pH del estómago ni la acción de fármacos, explica Andrés Navarrete

Hallan protector de la mucosa gástrica en planta mexicana

La diligustilida es un compuesto activo que se encuentra en la hierba del oso o chuhcupate

Su empleo permitirá prevenir la irritación causada por antinflamatorios y otros medicamentos

 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de noviembre de 2010, p. 2

Andrés Navarrete Castro, de la Facultad de Química (FQ), en colaboración con científicos del Instituto de Biología (IB), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), descubrió el compuesto diligustilida en la planta mexicana conocida como hierba del oso o chuhcupate (Ligusticum porteri), que protege la mucosa gástrica sin modificar el pH del estómago ni la actividad de otros fármacos, como ocurre con algunas sustancias comerciales.

La diligustilida es un componente activo, cuya acción citoprotectora no está descrita en la literatura: Somos los primeros en mostrar esa propiedad, explicó el científico. Su empleo permitirá prevenir la irritación que provocan antinflamatorios, anticancerígenos, antibióticos, antivirales, inmunosupresores y antiparasitarios, entre otros, sin afectar su acción.

Informó que se utiliza en el norte de México en la atención de problemas gastrointestinales y úlceras. La estrategia es valorar el uso tradicional de las plantas medicinales del país, llevarlas al laboratorio con modelos biológicos, caracterizar el o los componentes activos y tratar de explicar cómo actúan.

La mucosa gástrica, refirió, está expuesta a todo tipo de alimentos irritantes y a fármacos que la dañan, la destruyen, lo que podría derivar en que el paciente no los consuma como debe o abandone un tratamiento.

Por ello, el universitario pretende encontrar sustancias que la protejan, sin alterar la acción farmacológica de los medicamentos. La diligustilida tiene esa ventaja sobre sustancias como el omeprazol que, además, eleva el pH del estómago.

Explicó que el grado de acidez representa una barrera natural del estómago que sirve para exterminar bacterias; debido a ello, no es necesario esterilizar los alimentos que se ingieren.

Sin embargo, precisó, el omeprazol, por ejemplo, eleva el grado de pH, por lo que se rompe ese escudo; entonces, las bacterias pueden provocar infecciones intestinales. Por ello, esa sustancia viene en presentaciones de siete o máximo 14 días, es decir, su uso está restringido.

Los estudios, abundó el experto, se hicieron con animales –de acuerdo con la normatividad de bioética internacional–, en los que se reprodujo un modelo de úlcera experimental, y mediante la investigación enzimática in vitro se determinó cómo funciona el compuesto. Además, se hizo el análisis comparativo con el omeprazol.

El doctor en farmacología no sólo aisló el compuesto, sino que está interesado en describir su mecanismo de acción, es decir, establecer por qué y cómo protege. Hasta ahora queda claro que en su actividad participan las prostaglandinas y los grupos sulfhidrilos no proteicos. Las primeras, cumplen diferentes funciones: en el estómago favorecen la protección de la mucosa mediante la secreción de un oligosacárido o moco, que impide que el ácido afecte los tejidos. Los segundos atrapan los radicales libres e impiden que provoquen reacciones en cadena y el rompimiento de las biomoléculas del tejido.

En este trabajo, financiado por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica, de la UNAM, también participan Rachel Mata, de la FQ, y Robert Bye y Edelmira Linares, del IB.