Seis custodios del penal estatal Aquiles Serdán, de Chihuahua, entre ellos el coordinador de seguridad de la prisión, Jesús Miguel García de la Cruz, fueron emboscados y ejecutados a balazos por un comando que se desplazaba en tres camionetas.

El ataque ocurrió alrededor de las 7:20 horas de este miércoles en el cruce de la avenida Tecnológico y Revolución Cubana, en la zona norte de la capital del estado, frente a la unidad deportiva José Salvador Pistolas Meneses.

De acuerdo con la fiscalía general de la entidad, los celadores fueron a recoger a García de la Cruz para trasladarse al reclusorio y comenzar labores. Carlos González, vocero de la dependencia, dijo que la primera línea de investigación apunta como móvil del crimen a una venganza de pandillas que se disputan el control de la cárcel.

Los fallecidos fueron identificados como el supervisor Jorge Luis Chávez Moreno, los celadores Marco Antonio Chávez Adame, Mario Alberto González Medina, Nicolás Ontiveros Muñoz y Feliz Suárez Lara, además de García de la Cruz.

Personal de servicios periciales encontró 170 casquillos percutidos calibre 223 y 20 calibre 308, además de dos armas cortas calibre 9 milímetros y un fusil G-36 que portaban los custodios.

Al enterarse de la ejecución de seis de sus compañeros, unos 80 custodios del penal Aquiles Serdán realizaron un paro laboral y se negaron a ingresar a las instalaciones para cubrir el turno de las 8 a las 20 horas. Además exigieron mejores prestaciones laborales y seguro de vida.

Autoridades policiacas de Chihuahua reportaron otros siete asesinatos atribuidos a la delincuencia organizada en la entidad, cuatro en Ciudad Juárez y el resto en la capital y los municipios de Cuauhtémoc, Balleza y Ojinaga.

En Ciudad Juárez, personal del Grupo Especial Antisecuestros de la Fiscalía General de Chihuahua, con apoyo de militares, rescató con vida a dos niños que fueron secuestrados el pasado domingo en el municipio de Nuevo Casas Grandes y detuvo a dos presuntos plagiarios.

Una riña entre internos del penal de Cadereyta, Nuevo León –40 kilómetros al oriente de Monterrey–, dejó dos muertos y cinco lesionados, dos de los cuales permanecen hospitalizados, informó la Agencia de Administración Penitenciaria. Los reos fallecidos se llamaban Jesús Nicanor Damián y Jorge Alberto Galván.

Mientras, en una operación realizada ayer en el municipio de Guadalupe, conurbado a la capital regia, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones capturaron a cuatro presuntos implicados en el ataque con una granada en la plaza principal de esa localidad, el pasado 2 de octubre, que lesionó a 15 personas.

Adrián de la Garza, director de la corporación, informó que hasta ahora no se ha podido determinar la presunta responsabilidad de estos sujetos con el ataque a balazos ocurrido hace una semana en el centro de Monterrey, en el que murió la estudiante universitaria Lucila Quintanilla.

En el poblado El Limón, municipio de Mante, Tamaulipas, tuvo lugar un tiroteo entre sicarios y policías federales, con un saldo de cuatro pistoleros muertos. El crimen organizado cobró la vida de 20 personas más en Sinaloa, Baja California, Guerrero, Morelos, Michoacán, Durango, Jalisco y Aguascalientes. Entre los occisos figuran Francisco Moreno y Rosa Verdugo, policías municipales de Mazatlán, Sinaloa, y un hombre al que sicarios decapitaron y colgaron de un puente vehicular en Tijuana, Baja California.

En Oaxaca, el comandante de la policía municipal de Santa María Ipalapa, Esiquio Bernabé Merino, y el agente municipal César Monte Barajas, de Santa María Zacatepec, fueron ultimados a balazos por un comando que asaltó la camioneta de Telecom, con un millón 57 mil 490 pesos en efectivo del programa Oportunidades, que custodiaban. Otro policía y el pagador de Telecom quedaron heridos.

En Zacatecas, un grupo armado irrumpió en el domicilio de Ramón Gallegos, secretario del ayuntamiento de Mazapil, y lo secuestró, llevándose además dos vehículos del funcionario, del que hasta ahora se desconoce su paradero. Lugareños denunciaron que el levantón ocurrió el 9 de octubre.

En el municipio de Xalisco, Nayarit, dos sujetos tirotearon las oficinas de la Procuraduría de Justicia del estado en esa localidad, donde un joven al que perseguían se refugió.