Chihuahua, Chih., 12 de octubre. Los gobernadores electos en los comicios de 2010 reconocieron el liderazgo del presidente Felipe Calderón en la lucha contra el crimen y firmaron un documento en el que manifiestan su disposición para asumir corresponsablemente las tareas en el enfrentamiento a la delincuencia organizada, además de pronunciarse en favor de la policía de mando único.

Tenemos la voluntad de enfrentar unidos los retos de seguridad en un marco de respeto y cooperación institucional; es un tema en el que todos somos corresponsables directos, afirmó el gobernador electo de Durango, Jorge Herrera, quien sintetizó las expresiones de los mandatarios al llamar a dejar atrás la inercia de repartir culpas y pasemos a asumir responsabilidades.

Los gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez; Zacatecas, Miguel Alonso Reyes; Hidalgo, Francisco Olvera; Veracruz, Javier Duarte; Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo; Durango, Jorge Herrera; Aguascalientes, Carlos Lozano, y Egidio Torre Cantú, de Tamaulipas, convocados por el mandatario anfitrión, César Duarte, firmaron el Acuerdo de Chihuahua, en el que manifestaron al Presidente su disposición de colaborar en los esfuerzos de la Federación contenidos en el Acuerdo por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad. Duarte propuso incluso que en 100 días se revisen los avances de este compromiso.

Previamente, Calderón reconoció la disposición de los gobernadores electos de superar y hacer a un lado diferencias políticas para asumir la corresponsabilidad constitucional del gobierno en esta materia. Destacó que hoy la sociedad reclama el compromiso inequívoco de sus autoridades en su empeño por la seguridad y les dijo que el inicio de sus respectivos mandatos es el mejor momento para hacer patente su voluntad de responder a este sentido clamor ciudadano y a la vez la mejor oportunidad de iniciar con el pie derecho en la lucha por la seguridad.

Se trata, dijo, de renovar cuerpos policiacos y ministeriales, de recabar los planteamientos hechos por la gente en sus respectivas campañas y poderlos traducir en políticas públicas. La única forma de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los mexicanos es con la participación corresponsable y sin titubeos de todas las autoridades, insistió.

Acompañado por el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez; del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y del secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, entre otros, Calderón sostuvo que la construcción de una política de Estado en materia de seguridad requiere de una actitud de cooperación y de apertura, una conciencia clara de la dificultad, pero también de la corresponsabilidad, y lo más importante, una actitud de confianza en que juntos ganaremos esta lucha. Destacó que la misma se sustenta en fortalecer el entramado institucional en los diversos órdenes de gobierno; depurar y profesionalizar las instituciones policiales, ministeriales y judiciales. Este es sin duda el factor crítico para el éxito de nuestra tarea.

Asimismo, redoblar esfuerzos en materia de prevención del delito a partir de políticas públicas en los tres órdenes de gobierno, orientadas a brindar oportunidades educativas, recreativas, culturales y especialmente de trabajo a los cientos de miles de jóvenes que son el objetivo del crimen organizado, tanto para hacerlos clientes sumisos y de por vida del negocio de venta de droga, como también para reclutarlos como sicarios.

Contar con sistemas eficaces de evaluación y control de la política de seguridad: “Es indispensable que no sólo nos revisemos como gobernantes, o incluso como partidarios de distintas banderas político-electorales, y asumir la corresponsabilidad que mandata la Constitución en las tareas de seguridad en los niveles federal, estatal y municipal.

“Tenemos que cambiar la expresión de que ‘a mí ese asunto no me toca’, por la de que ‘a mí también me toca poner mi parte para resolver el problema de la seguridad’. Ese cambio, esa nueva actitud es indispensable para hacer juntos frente a la problemática. Esa actitud de colaboración y corresponsabilidad es, quizá, el elemento más valioso de tener una política verdaderamente de Estado en materia de seguridad.”

En su intervención, Genaro García Luna explicó el nuevo modelo de policía que, dijo, previene y combate el delito a partir de la generación de inteligencia policial. La propuesta básica para integrar las unidades de análisis táctico es de 30 elementos con dos mandos; de investigación, 100 con dos mandos, y de operaciones, nueve grupos con 30 elementos y diez mandos.

Planteó salarios de 12 mil pesos para las dos primeras unidades y 9 mil a la tercera, a efecto de crear condiciones de permanencia en los cuerpos.