Con coraje regresó de Singapur el entrenador José Luis Onofre, ya que el taekwondo debió haber ganado una medalla más de las dos que se lograron, pero los jueces se inclinaron por las naciones europeas y asiáticas, y eso perjudicó a los mexicanos en los Juegos Olímpicos de la Juventud (JOJ).

Anotó que en el combate de Sarahí Pérez, en la categoría menor de 63 kilogramos, ante la española Nagore Irigoien, vimos que le dio tres patadas (a su rival), no se las marcaron y perdió en punto de oro en los cuartos de final.

El estratega también consideró que otros de los factores que pudo haber pesado en los cinco taekwondoístas es que ésta fue su primera participación en la justa veraniega y que no se utilizaron petos electrónicos, pero de todos modos los muchachos cumplieron e hicieron historia con la medalla de plata de la sinaloense Briseida Acosta, así como el bronce del representante del Instituto Politécnico Nacional Alejandro Valdés.

Lo que tampoco le agradó a Onofre fue que al llegar a Singapur con el presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo, José Luis López Delgado, no estaban acreditados, a pesar de que en tiempo y forma hicieron los trámites con la jefatura de misión. Sin embargo, como tienen buenas relaciones con la federación internacional y el Comité Olímpico del país anfitrión pudieron tener acceso a las competencias e instalaciones.

Dijo que en breve se entregará un comunicado a Bernardo de la Garza, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), así como a Felipe Muñoz, presidente del Comité Olímpico Mexicano, para que esto no vuelva a ocurrir en los próximos compromisos internacionales.

En tanto, Ricardo Probert, jefe de misión, estimó que el desempeño de los deportistas mexicanos es satisfactorio, sobresaliente y destacado, mientras el segundo a bordo, Alejandro Cárdenas, resaltó que se han superado las expectativas, en gran parte por el esfuerzo colectivo en el que intervienen padres de familia, entrenadores, directivos y atletas.

En la ciudad sede los dirigentes se deshicieron en elogios por las seis preseas obtenidas (una de plata y cinco de bronce), que ubica a México en el lugar 41 de los 205 países participantes.

Veintidós competidores (de los 41 registrados) se ubicaron entre los ocho mejores y 45 por ciento estuvieron dentro de las finales de sus disciplinas, dijeron.

En la antepenúltima jornada de competencias, el judoca Fernando Vanoye concluyó séptimo en la categoría de más de 90 kilogramos; Diego Real ganó la final B de lanzamiento de martillo, con 69.66 metros; la clavadista Teresa Vallejo finalizó undécima en trampolín de tres metros, y la tiradora Mariana Nava terminó en el lugar 17 en pistola de aire 10 metros.

En futbol, Haití clasificó a la final, tras ganar 2-0 a los anfitriones y enfrentará a Bolivia.