Ciudad Juárez, Chih., 21 de agosto. Las amenazas de muerte que recibió en varias ocasiones luego de denunciar al Ejército y las corporaciones policiacas por presuntas violaciones a los derechos humanos, obligaron a la activista juarense Cipriana Jurado a exiliarse a Estados Unidos.

Integrantes de la Organización de la Mujer Obrera informaron que la dirigente se mantiene en contacto desde su nueva ubicación, y la misma activista –contactada vía Internet– dijo que no abandonará su militancia de 20 años en el movimiento social, pero ante la represión oficial y la falta de un programa de protección para los defensores de garantías debió extremar precauciones.

Caminos y Puentes Federales denunció a Jurado por sus protestas, y la Procuraduría General de la República la detuvo en 2008. Luego la dirigente comenzó a recibir amenazas, y Amnistía Internacional retomó sus denuncias por los actos de violencia y desapariciones imputadas al Ejército, que incluyen el homicidio de Saúl Becerra Reyes en octubre de ese año.

Incluso, a principios de 2010, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos consideró que la vida de Jurado corría peligro tras el homicidio de la también activista Josefina Reyes Salazar, y solicitó al gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, dictar medidas para protegerla.

Tras la intervención del mandatario me dieron un celular y la policía comenzó los rondines por mi casa, dijo la defensora, quien debió emular a Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos que recientemente concluyó su exilio en Estados Unidos, al ser amenazado por documentar los abusos imputados a militares en el Operativo Conjunto Chihuahua.