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La segunda comenzaría en septiembre: Priego

Terminan la primera etapa del proyecto de rescate del Castillo de San Juan de Ulúa

La rehabilitación requirió inicialmente de 27 millones de pesos, dice la directora de la fortaleza

Se reconstruyó el piso de la Plaza de Armas con piedras bola y de laja del poblado Las Vigas

Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Jueves 19 de agosto de 2010, p. 4

Veracruz, Ver., 18 de agosto. En el Castillo de San Juan de Ulúa, sitio referencial para el puerto de Veracruz y uno de los símbolos de la historia nacional –ubicado frente a las costas del Golfo de México– culminan por estos días los trabajos de la primera etapa de restauración integral promovida por la Federación y el gobierno del estado, cuya inversión asciende a 50 millones de pesos.

La arquitecta Carmelina Priego Medina, académica del centro regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien recientemente fue designada directora de la fortaleza novohispana, habla en exclusiva con La Jornada sobre la rehabilitación del fuerte también conocido como castillo.

La primera etapa incluyó el trabajo de especialistas en mareas y una restauración que, aunque moderna y contemporánea, está apegada, afirma la especialista, al espíritu original de esta edificación, último bastión de los españoles en México.

La rehabilitación inicial requirió de 27 millones de pesos y se ocupó para construir válvulas y compuertas para desalojar el agua marina que ahora ingresa, en mayor proporción, debido a que las mareas altas han incrementando los niveles.

También se ocupó, detalla Priego, para la reconstrucción del patio de Plaza de Armas reacondicionado con piedras bola y de laja de la población de Las Vigas.

La segunda etapa del rescate de San Juan de Ulúa comenzará en septiembre y esperan concluir los trabajos de techado de la Casa del Gobernador.

Priego explica que se iniciaron los trabajos hidráulicos y de electricidad, así como restauraciones de las torres El Caballero Alto, San Pedro y San Crispín.

El pasado primero de junio Priego asumió la dirección de la fortaleza aunque, aclara, colaboro en el proyecto desde el año pasado; comenzamos en noviembre de 2009 y me desempeñaba como directora de obra, de alguna manera.

–Cómo van los avances del proyecto de rescate del Castillo de San Juan de Ulúa.

–La primera etapa concluyó el 12 de julio; la entrega y el detalleo se llevó un mes con las tres constructoras participantes.

La Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, a cargo del proyecto, elaboró la segunda etapa que ya se presentó al director general del instituto, Alfonso de Maria y Campos, pues queremos continuar en septiembre a más tardar.

–¿Cuándo se terminaría la segunda etapa?

–Antes de noviembre, antes del cambio de gobernador, para entregar el mayor avance posible.

Probablemente se prolongue a los primeros meses de 2011. Es una obra de restauración en la que surgen muchos hallazgos y se necesitan abordar con sumo cuidado. Muchas veces eso hace que se retrasen o prorroguen los tiempos estimados.

Respeto al entorno original

–¿En qué consiste el proyecto de rescate de San Juan de Ulúa?

–En esta primera etapa de trabajos iniciales o preliminares queríamos atender lo más urgente. Por ejemplo, la Plaza de Armas estaba sin pavimento desde hacía 10 años, por lo que se colocó piedra de la región, con laja de Las Vigas y piedra bola que aquí es tradicional, pero partida para permitir el paso seguro y rápido.

“Reconstruimos el piso en concordancia con los hallazgos efectuados durante la rehabilitación, así como de interiores que datan de los siglos XVIII y XIX.

“Se bajaron los niveles de la Plaza de Armas alrededor de 50 centímetros y del resto de los patios para poder leer las fachadas. Recobramos la proporción de éstas que con los años y las intervenciones arquitectónicas de cada siglo, debido a que las mareas van subiendo, van cambiando, pues llegó a tener rellenos de más de medio metro.

“Para ello –prosigue Priego– se diseñó de un sistema pluvial muy complejo: al bajar los niveles (de los pisos) salimos también un nivel más debajo del mar. Para el estudio de mareas, un equipo especializado nos asesoró para diseñar válvulas de compuertas, un cárcamo y el bombeo para que, en determinados meses cuando las mareas están altas, se cierre la compuerta para desalojar las aguas mediante bombeo.

“También rescataremos y conservaremos áreas de piso de piedra múcar. En una dársena tenemos piso de ese material del siglo XVIII que se conserva y nos hizo modificar el proyecto. Con este criterio hicimos los patios de la Casa del Gobernador, la cortadura de San Fernando, se les dotó de árboles, algo que no tenían, así como de bancas para que las personas disfruten más al recorrer la fortaleza.

Se cambió por completo la cubierta de la Casa del Gobernador, que era una cubierta de una losa de concreto de los años 60 del siglo pasado, la cual estaba en pésimas condiciones.

Carmelina Priego afirma que la intervención arquitectónica en San Juan de Ulúa respeta el entorno original del fuerte y que hasta el momento no se tiene noticia de que se haya adjudicado la concesión para el funcionamiento del restaurante considerado en el proyecto de restauración integral.