Nueva York, 7 de agosto. Dos de los patrocinadores más importantes del ciclista Lance Armstrong anunciaron su cooperación con las autoridades de Estados Unidos en la pesquisa por dopaje que se inició contra la estructura del antiguo equipo US Postal.

Según publican el sábado los medios locales, el fabricante de material deportivo Nike y el productor de bicicletas Trek pretenden ayudar en el caso destapado con las revelaciones hechas por Floyd Landis, que arroja sospechas de dopaje sobre Armstrong, heptacampeón del Tour del Francia, y el resto de sus ex compañeros en US Postal.

Armstrong, quien el 4 de agosto reaparecerá en una prueba de bicicleta de montaña tras su decimotercer y último Tour, rechaza todas las acusaciones. Su abogado, Brian Daly, cree que los ciclistas lo acusan en beneficio propio, ya que han acordado con el investigador Jeff Novitzky suavizar sus casos si involucran a Armstrong.

El portavoz de Trek, Bill Mashek, no tiene planes de dejar de apoyar al heptacampeón.

Landis, desposeído de su triunfo en el Tour de 2006 por dopaje, acusó a Armstrong y a su director de equipo, Johan Bruyneel, de crear un amplio sistema de utilización de sustancias prohibidas para aumentar su rendimiento.

Novitzky es el detective más exitoso en asuntos de dopaje en Estados Unidos. Los deportistas de elite y sus abogados le temen. Y ahora ha puesto su olfato de sabueso en Armstrong.

El investigador de 43 años es un pionero que con medios tenaces y sistemático ha sacado adelante la persecución penal del uso de sustancias prohibidas.

El agente especial Novitzky destapó el mayor escándalo de dopaje de la historia de Estados Unidos: el generado en torno al laboratorio Balco, que se cobró como víctimas a numerosos estrellas del deporte, en especial a la atleta Marion Jones. El calvo californiano es desde entonces el encargado de los asuntos más peliagudos.