Battle Creek, EU. El grupo alimentario Kellogg registró una caída de beneficios de 15 por ciento, 302 millones de dólares (236 millones de euros), tras un embarazoso incidente que obligó a la compañía a retirar 28 millones de cajas de cereales del mercado de los que emanaban malos olores. A eso se sumó la falta de apetito de estadunidenses y británicos por cereales y productos derivados, que redujo las ventas en 5 por ciento a 3 mil 100 millones de dólares respecto del mismo periodo del año anterior. Kellogg vaticina para todo el año un estancamiento de la facturación a raíz de los malos resultados. Kellogg es el número uno en cereales para el desayuno. La peste de los envases de aluminio de las variedades Apple Jacks, Corn Pops, Froot Loops y Honey Smacks provocó náuseas y vómitos a algunos clientes.