Oaxaca, Oax., 9 de junio. La delegada de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Concepción Rueda Gómez, informó que por no apoyar al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura, Eviel Pérez Magaña, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz ordenó que me partieran la madre, como lo prueban las agresiones que ha sufrido desde octubre pasado.

En conferencia de prensa, agregó: Esa presión llegó a mayores el domingo, cuando 40 elementos de las policías estatal y municipal allanaron la casa de uno de mis escoltas y, sin orden de aprehensión ni de cateo, quisieron someter a los seis agentes federales apuntándoles a la cabeza. Pero no les salió, porque se identificaron y luego llegó el Ejército, aseveró.

Rueda Gómez señaló que esto ocurrió en la ciudad de Oaxaca, y explicó que los seis agentes federales le fueron asignados hace tres años para resguardar su seguridad luego que un familiar sufrió un intento de secuestro. Añadió que esta semana presentó ante la Procuraduría General de la República una denuncia por la agresión a su escolta, y advirtió que esta situación claramente política se ha salido de control.

Cuando Rueda Gómez presentaba su denuncia, sus oficinas fueron ocupadas por unas 30 mujeres que se negaron a identificarse y a informar el motivo de su protesta porque no nos van a entender e intentaron arrebatar la cámara a un fotógrafo. Los reporteros y funcionarios de la comisión tuvieron que salir de la dependencia por una puerta trasera.

En la ciudad de México, el senador Adolfo Toledo Infanzón, dirigente estatal del PRI, denunció ante el Congreso de la Unión a Rueda Gómez por utilizar programas federales en favor del candidato de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso, Gabino Cué Monteagudo.

Cué Monteagudo, por su parte, acusó al PRI y al gobernador Ulises Ruiz de orquestar una guerra sucia para generar miedo y zozobra entre la población, a fin de inhibir la participación ciudadana el 4 de julio.

El abanderado de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT) y Convergencia afirmó que como parte de esa estrategia de confrontación se le ha querido responsabilizar por la violencia en el conflicto magisterial y popular de 2006, además de señalarlo como impulsor de la candidatura de Flavio Sosa a una diputación local por el PT.

Dijo que la coalición ya presentó varias denuncias ante el Instituto Estatal Electoral de Oaxaca (IEEO) “por esta guerra sucia” e interpondrá una más porque se ha empezado a repartir un cartel (del que exhibió un ejemplar) en el cual se le acusa de financiar a la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO) hace cuatro años.

Aseguró que confía en los consejeros del IEEO, pero no en su presidente, José Luis Echeverría, quien fue testigo del fraude en la elección estatal de 2004 y no hizo nada. Hoy parece estar más interesado en confirmar la relección de Ulises Ruiz en la persona de Eviel Pérez Magaña.

Defendió a la APPO al afirmar que surgió de la sociedad y ha buscado el cambio en Oaxaca: Fue un movimiento social apoyado por el pueblo. Yo vi cómo iba la gente a llevarles café a los maestros que estaban en plantón. Sin embargo, admitió que las protestas generaron pérdidas económicas, de las cuales no nos hemos recuperado.