La Procuraduría General de la República (PGR) ejercitó acción penal contra Rogaciano Alba Álvarez, cacique guerrerense a quien se ha involucrado en la muerte de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa.

El Ministerio Público Federal (MPF) lo acusó de delincuencia organizada, delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego. Considerado un delincuente de alta peligrosidad, fue ingresado al penal de máxima seguridad de La Palma.

La Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud, de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), informó que Alba Álvarez quedó a disposición del juzgado tercero de distrito en materia penal, con sede en Toluca, estado de México, para que en los próximos días se defina su situación jurídica, luego de haber estado bajo arraigo desde el pasado pasado 15 de febrero.

El pasado 11 de febrero, el inculpado fue detenido por elementos de la Policía Federal cuando circulaba en un vehículo de procedencia extranjera –sin placas de circulación– sobre la carretera Chapala-Guadalajara, luego de que se le encontró en posesión de un rifle AR-15 y aproximadamente un kilo de droga sintética.

De acuerdo con la investigacion del MPF, está identificado como presunto integrante de La Familia, aunque también trabajó para el cártel de Sinaloa, al servicio de personajes como Ignacio Coronel, uno de los líderes del grupo que encabeza Joaquín El Chapo Guzmán Loera. Alba Álvarez fue señalado como autor intelectual del homicidio de Digna Ochoa –en octubre de 2001–, pero nunca ha sido juzgado por ello; tampoco en esta ocasión se le investigó por ese delito.

El Viejón, como se le conoce en Tierra Caliente, ha sido señalado como una de las personas que desde los años 70 se dedica a la compra y venta de mariguana en esa entidad. Asimismo, fue presidente municipal de Petatlán, de 1993 a 1996.

En mayo de 2008, sicarios de los Beltrán Leyva atentaron contra su vida en Iguala, Guerrero, y al no conseguir su objetivo de eliminarlo, días después se presentaron en su domicilio, en Petatlán, donde privaron de la vida a dos de sus hijos y se llevaron a un tercero, de acuerdo con información del gobierno federal.