Para retomar el desarrollo económico es necesario transformar las instituciones políticas del país con objeto de que los ciudadanos recuperen la confianza en ellas, aseguró el nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Mario Sánchez Ruiz.

Durante su toma de protesta para el periodo 2010-2011, encabezada por el presidente Felipe Calderón, el dirigente señaló que se requiere una democracia que vaya más allá de los procesos electorales, para que los ciudadanos nos sintamos realmente representados.

Ante legisladores, secretarios de Estado, gobernadores, dirigentes obreros y miembros de la cúpula empresarial, Sánchez agregó que los problemas de México (entre los que enumeró corrupción, pobreza, desigualdad, delincuencia, desempleo y violencia) comienzan con la ilegalidad, y destacó que eso sólo puede cambiar “si todos transformamos nuestra visión.

En México nuestros problemas empiezan con la ilegalidad. Violar una ley, vender o comprar el voto, el contrabando, la piratería, no pagar impuestos, el mal uso de los recursos públicos, no respetar las reglas por más inconsecuentes que sean. La ilegalidad es el principio de todo lo que los mexicanos queremos erradicar, aseguró.

En su discurso de toma de protesta, el empresario sonorense, que se convirtió en el dirigente número 20 del CCE, dijo que el país se encuentra entre dos posibles escenarios: el de la descalificación, el egoísmo, la discriminación y la desigualdad, o el del diálogo y respeto como premisas para la construcción de acuerdos.

Los empresarios de México estamos claros que es éste (último) el escenario que queremos construir, en el que pondremos todo nuestro talento, compromiso y entrega, aseguró.

Además insistió en la necesidad de concretar reformas estructurales que permitan al país crecer a tasas superiores a 5 por ciento anual, entre ellas la hacendaria, la de Estado y la laboral.

Sobre esta última, el empresario se dirigió a Joaquín Gamboa Pascoe, presidente del Congreso del Trabajo (que se encontraba presente en el acto), para decirle que es indispensable reafirmar la alianza entre los trabajadores y los empresarios, en el entendido de que el capital humano de las empresas es uno de los factores centrales para alcanzar el éxito.

Mejorar sustancialmente la calidad de vida de los trabajadores, y al mismo tiempo elevar la competitividad, sí es posible, aseguró.

Se actúa con miopía, advirtió Paredes Arroyo

El presidente saliente del organismo cúpula del sector privado en México, Armando Paredes Arroyo, pronunció uno de los discursos más críticos y duros en los tres años que duró su gestión.

Dijo que los mexicanos hemos actuado con miopía al remediar lo inmediato, minimizar costos y evadir las decisiones necesarias para construir un mejor futuro.

Hasta ahora las reformas de mayor trascendencia se han limitado a lo políticamente viable, y no a las necesidades reales del país; debemos romper el paradigma de la mediocridad. El mundo y las reglas del juego han cambiado, señaló enfático.

Agregó que es urgente modernizar el andamiaje institucional para garantizar una democracia plena, y a través de una profunda reforma del Estado simplificar la adopción de acuerdos y alinear los incentivos a las demandas ciudadanas.