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Es posible salir de la crisis por esta vía, ante el fracaso de la globalización, afirma

La permanencia de la izquierda depende de la aplicación de planes sociales: Batres

Destaca en el Foro Social Mundial Temático los avances en la materia en el Distrito Federal

 
Periódico La Jornada
Lunes 3 de mayo de 2010, p. 39

La salida de la crisis es posible desde la izquierda, que ya gobierna ciudades y países de América Latina desde 1997, ante el fracaso de una globalización que fortalece la soberanía de los países del norte y destruye la de las naciones del sur, afirmó el secretario de Desarrollo Social, Martí Batres.

Al inaugurar el Foro Social Mundial Temático: Desde los pueblos, otras salidas a la crisis global son posibles, en representación del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, destacó que las ciudades primero se han convertido en espacios de resistencia, y en gobiernos alternativos de izquierda después.

Su permanencia en esta región, advirtió, dependerá de si aplica un programa de izquierda, es decir, una agenda social, una política popular que todos entendamos en todos los niveles. No nos olvidemos de la gente, porque entonces la gente se olvidará de nosotros.

En el Zócalo, donde se congregaron representantes de cerca de 40 países y comunidades del mundo, señaló que esta reunión invita a pensar sobre la alternativa popular para salir de la crisis, sobre lo global y lo local, la apertura y la migración, el crecimiento y el calentamiento global, la política social y la democracia participativa, donde la gente debe ser el centro de nuestra discusión y atención.

Otra salida a la crisis es posible, pero también imprescindible, agregó. Fracasó el crecimiento que destruye la naturaleza, la idea mesiánica de que el capital extranjero viene a salvarnos y la globalización en la que los capitales sí pueden circular pero las personas no. Nuestro país es precisamente víctima de ese tipo de integración, afirmó.

El mercado mundial puede innovar mercancías, pero no puede eliminar la pobreza. Para la gente común del pueblo no hay salida a su desesperación que pueda venir de fuera o del poder económico, por eso la política seguida en el Distrito Federal es atender a los que menos tienen. Hoy todos los adultos mayores reciben pensiones, los estudiantes de bachillerato tienen beca, los desempleados están protegidos por un seguro y los barrios populares cuentan con comedores comunitarios.

La salida a la crisis es desde abajo, desde las economías comunitarias, el pequeño mercado interno, la integración hacia el sur y en ese sentido también desde las ciudades. Una salida global sin reformas racistas contra los migrantes o laborales contra los trabajadores, indicó.