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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 21 de marzo de 2010 Num: 785 |
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Guadalajara: bodas de plata (I DE II)Este 2010, la otrora Muestra, hoy Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), cumple sus primeros veinticinco años de existencia; bodas de plata celebradas con un público polimorfo, naturalmente encabezado y compuesto en mayor medida por los habitantes de esta ciudad, los cuales, al menos en ocasiones anteriores, han demostrado estar en posesión de una capacidad de entrega y entusiasmo rayanas en la incondicionalidad, por lo menos en cuanto a todo aquello que se le presenta en materia de largometraje mexicano de ficción. Empero, ese cinematográfico júbilo nupcial no la tiene fácil ahora, toda vez que la sección Largometraje Mexicano de Ficción en competencia, integrada por ocho películas, ofrece una variopintez de pronunciadísimo subibaja. Más afortunado será el espectador cuya honeymoon cinéfila tenga lugar en el tálamo iberoamericano de ficción, y todavía más feliz puede resultar el enlace si el cinéfilo ha preferido decantarse por las secciones documentales, tanto la iberoamericana como la mexicana. De estas dos últimas, a manera de mínimo botón de muestra, pueden mencionarse los siguientes: en documental mexicano se incluyó Presunto culpable (2009, Roberto Hernández y Geoffrey Smith), del que ya se habló antes en este espacio, en virtud de haberse presentado también en el festival de cine de Morelia. Hablando de cantidades, otras quince propuestas, incluyendo el también ya visto Havanyork (2010, Luciano Larobina), suman casi el doble de lo que se ofrece en ficción; hablando de calidad, vuelve a confirmarse que el género documental actualmente posee un muy consistente buen nivel, mismo del cual, desde hace ya un rato, viene careciendo su hermano de ficción.
No se sabe por qué, pero el documental Seguir siendo (Café Tacvba), producido este mismo año, dirigido y editado por Ernesto Contreras y José Manuel Cravioto, no forma parte de la sección en competencia, sin embargo de lo cual, y a menos que durante los tres días que restan para que el FOCG concluya suceda algo definitivamente apoteósico, Seguir siendo se llevará un primer lugar tácito entre quienes tuvieron la fortuna de asistir a la función-concierto en donde la exhibición del documental antecedió a un toquínbailongo que literalmente puso a temblar la estructura de la gayola del Teatro Diana, de lo cual este juntapalabras fue a la vez partícipe y testigo. El trabajo de Contreras y Cravioto, y sin empacho por parte suya, tiene como primer afán el celebratorio: durante la larga temporada de levantamiento de imágenes efectuado en compañía de la banda Café Tacvba mientras ésta giraba en México, Estados Unidos e incluso Japón, lo mismo que en el menos glamoroso pero indispensable trabajo de rescate de una iconografía alusiva que se despliega a lo largo de poco más de dos décadas; durante dicho proceso, lo que orientó una acumulación de material que se intuye inabarcable, fueron sin duda el gusto y el entusiasmo por el trabajo musical de los tacubos, la condición de fan que claramente ostentan los directores. Sin embargo, y gracias al buen tino para elegir qué conservar y qué desechar; gracias al ritmo impreso al documental; gracias a la adecuada exposición y dosificación de los datos esenciales para que el lego comprenda los cómos, los cuándos y los porqués de la banda, Seguir siendo no es un documental de enterados para enterados. Únicamente los muy fanáticos, por cierto, podrían recusar la ausencia de este o aquel acontecimiento inherente a la larga vida de un grupo musical –que si los pleitos, que si tal baterista salió peleado con sus ex compañeros, etecé–, pero el hecho último es que el documental se deja ver y, claro, se deja escuchar bastante bien. Este otro sí en competencia, el documental Pecados de mi padre (2009), segundo largometraje en el género realizado por el argentino Nicolás Entel y coproducido entre Colombia y el país natal del director, cuenta la vida y milagros de Pablo Escobar Gaviria, el más célebre traficante de droga que haya existido jamás; el paisa envigadeño cuyo inmenso poder alguna vez lo hiciera parte de la lista de multimillonarios de la revista Forbes –igualito que al Chapo Guzmán en estos días–, y que desde la década de los años ochenta del siglo pasado es un referente ineludible no sólo para los anales del narcotráfico internacional, sino que también es materia de estudio para sociólogos e incluso politólogos –entre otras cosas, Escobar Gaviria fue diputado federal colombiano. No es éste el primer documental sobre Escobar; lo que sí, es el primero narrado desde la perspectiva de su primogénito, refugiado en Argentina desde aquel no muy lejano 1993. (Continuará) |
