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Intenta sobresalir de la peligrosa colonia Barrio Norte

Me vendieron como ganado o costal de papas, lamenta el púgil Salgado
 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de marzo de 2010, p. a15

No soy ganado en venta o costal de papas, pensó el ex campeón mundial Juan Carlos Salgado, cuando su ex apoderado Ricardo Maldonado le informó que había cedido sus derechos, sin consultarlo, a la poderosa Top Rank. Y como el boxeador decidió no trabajar con la empresa estadunidense, fue congelado y perdió dos años de carrera.

“Cuando tenía peleas, Top Rank mandaba un comunicado en el que advertía que yo no podía pelear, pero jamás les firmé nada, a menos que lo haya hecho Maldonado en mi nombre –recuerda el púgil capitalino–. Top Rank es una gran empresa, pero me disgustó que no me haya consultado, porque no soy una mercancía”.

Salgado decidió firmar con el promotor Jaime Quintana, de Ciudad Juárez, quien debió indemnizar a Maldonado por el contrato que tenía con el peleador, no así con la empresa de Bob Arum.

Top Rank decía que quería recuperar la inversión que había hecho en mí, unos 60 mil dólares, de los cuales yo tampoco ví nada.

Salgado es un buen prospecto del pugilismo nacional. En octubre del año pasado sorprendió al mundo boxístico cuando venció por nocaut en el primer episodio al venezolano Jorge Linares, quien estaba a punto de firmar contrato con Óscar de la Hoya, y conquistó el título superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo.

Sin embargo, perdió el cetro en su primera defensa, al caer el pasado 11 de enero ante el japonés Takashi Uchiyama por nocaut en 12 rounds.

“Caí en exceso de confianza –acepta–. Como le había ganado a un peleador con mucho cartel, me confié. No entrené igual y además se juntaron las fiestas decembrinas. Eso me dejó la lección de que no hay rival pequeño y que en esta profesión no puedo descuidarme. Aprendí mucho de esa derrota y ahora trataré de demostrar que no soy flor de un día”.

Actualmente analiza dos posibilidades: ir por el título superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que el sábado anterior dejó vacante Humberto Soto, o por el de la FIB, que también dejó el estadunidense Robert Guerrero.

Es de grandes levantarse. Sólo tengo una derrota, no estoy golpeado y voy a demostrar que puedo ser un campeón duradero, dice el boxeador de 25 años, con récord de 21 victorias, 15 nocauts, un empate y una caída.

Salgado nació y radica en la colonia Barrio Norte, por el rumbo del Metro Observatorio, que sin dudar califica como un barrio bravo donde circula mucha droga, y accede a comparar lo que significa residir en un lugar así y dedicarse a una profesión como el boxeo.

Vivir ahí es muy peligroso. No puedes salir de noche porque te asaltan o surge una balacera. Además hay unos que se sienten picudones y te provocan para demostrar que son mejores que el campeón. Hace un mes tuve que pelear, mira –dice– y muestra sus nudillos maltratados.

El boxeo también es un deporte difícil, que requiere disciplina al ciento por ciento y es muy peligroso porque si subes al ring a medias en un accidente puedes dejar la vida.

El púgil desea demostrar que se puede salir adelante en un medio tan difícil y recuperar el cetro para empezar a ganar buenas bolsas y dar una mejor vida a su esposa Ana Laura y a su hija Zury, de tres años de edad.