Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 14 de marzo de 2010 Num: 784

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Ojos
RICARDO GUZMÁN WOLFFER

Nota ilegal
ARIS ALEXANDROU

El secreto de su cine
CARLOS ALFIERI entrevista con JUAN JOSÉ CAMPANELLA

Dos poemas
NATALIA LUNA

Mil 200 noodles: la deportación de niños no judíos de Israel
ROLANDO GÓMEZ

Reconstrucción
GASPAR AGUILERA DÍAZ

El Manifiesto comunista y el papel de la izquierda
MACIEK WISNIEWSKI

Al pie de la letra
ERNESTO DE LA PEÑA

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
JAVIER SICILIA

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
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Orlando Ortiz

Ensalada ¿de pollos o de pillos?

Por cuestiones de trabajo revisé algunas obras de José T. Cuéllar, y no pude evitar relacionar muchas de sus páginas con lo que ha estado ocurriendo en el país. Tal vez por eso no faltan quienes afirman que todo sigue igual que cuando nomás tronaban los chicharrones de don Porfirio. Por ejemplo, si se me ocurriera parodiar algunas líneas del primer capítulo de su Ensalada de pollos, quedaría más o menos así: Don Jacobo (respetaré el nombre original) ha sido alternativamente diputado, senador, secretario de economía, director de aduanas, también ministro de fomento agropecuario, de recursos hidráulicos y hasta alcaide de una prisión, cuando por intrigas cayó de la gracia del preciso. A últimas fechas, como no ha podido reverdecer sus laureles, vegeta como jefe en una oficina de hacienda. Su situación se ha tornado desesperada, por eso, después de aparentemente pensarlo mucho, llegó a lo que llegan por lo menos nueve décimas partes de la población política: pensar seriamente en “lanzarse a la revolución” (así dice originalmente, ahora podríamos escribir: buscar la gubernatura de su entidad).

Por lo tanto busca a un compadre y le comunica lo decidido. Éste intenta hacerlo entrar en razón, pero Jacobo le responde: “No me queda otro recurso; ya usted lo ve, no hay destinos, nadie presta, luego mi mujer… y las elecciones están próximas, ¿no?” El compadre le pregunta contra quién se va a lanzar y él tranquilamente le responde que contra cualquiera, porque lo que él necesita es ser candidato y vencer a los opositores. “¿Acaso no tiene principios políticos, compadre?” “Pues vea usted, compadre, en cuanto a eso, usted sabe que al hombre lo hacen las circunstancias.” “Pero usted puede elegir, decidir el partido que lo lance.” El aludido se queda pensativo y responde con una pregunta: “¿Quiénes están mejor ahorita?” “Los del PAN están en el gobierno, pero ya ve que en la elecciones pasadas los del PRI levantaron cabeza y… y a ojos vista es albur que sale…” Para no hacerla larga, un amigo ofrece lanzarlo como candidato por su partido de izquierda, y para amarrar la cosa buscan una alianza con los de otro partido, de derecha, pero no está de más arroparlo con otros partidos que se dicen de centroizquierda y de amplio espectro y acción prolongada (creo que esta es la leyenda del antibiótico que me dieron para la gripe, pero lo mismo funciona). De inmediato piensa uno en la Quimera, ese horrible monstruo que tenía tres cabezas, una de león, otra de cabrón (es decir, macho cabrío, porque cabrones son todos ellos) en el lomo, y en la cola una de dragón; ambas tres (diría alguien tristemente célebre) vomitaban fuego.

Y los principios, la ideología, las ideas, la plataforma electoral, el proyecto de gobierno… todas esas cosas, como diría don Jorge Manrique: ¿dónde están? El desmadre es absoluto, por lo tanto sólo importa ganar las elecciones. Se vale hacer cuentas sumando litros con metros cuadrados y kilogramos. De ahí que, sin lugar a dudas, si triunfa uno de esos monstruosos engendros, cada una de las cabezas querrá ser la ganona y agandallarle a las otras todo el poder, y… bueno, no hay que ser apocalíptico. Se agarrarán a madrazos entre ellas y se olvidarán del pueblo. Sin embargo, no sería la primera vez que esto sucediera.

Lo primero que se pone de relieve con esto, es que ninguno de los partidos tiene una visión a largo plazo, por lo tanto tampoco una estrategia. Están cegados por la táctica, por lo coyuntural, y lo coyuntural no responde a un afán de gobernar (en serio), sino a la preocupación de ganar elecciones a toda costa y a como dé lugar. Por eso es triste que cuando cualquiera de ellos llega al poder, en lugar de gobernar comienza a tramar cómo seguir ganando elecciones y cómo joder a los otros partidos. Esto de “los otros partidos” me salta de pronto y me pregunto: ¿en verdad hay otros partidos? Porque parecería que hay uno solo.

Tal vez algún curioso podría dedicarse a elaborar una tabla comparativa. No sería remoto que se viera lo siguiente: El PRD se alía con el PAN y con otros, para lanzar de candidato a un ciudadano que fue del PRI hasta que su partido le negó la candidatura y se pasó al PAN o al PRD o a cualquiera de los otros “diaristas”. Es más, si se revisara la nómina de dirigentes de los partidos, en todos ellos encontraremos priístas renegados que, por si fuera poco, a la hora de la hora, cuando vía otro partido o pacto o “alianza” llegan al poder, regresan como hijos pródigos al seno materno. Como que a veces nos gusta hacerle al tío Lolo y no queremos darnos cuenta de que se acabó la ensalada de pollos y sólo queda la de pillos.