Cultura
Ver día anteriorMiércoles 10 de marzo de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Concluye exposición de Pasquale Russo Maresca en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada

Pintor italiano explora la modificación de rostros en espacios vacíos dentro de la anatomía humana
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de marzo de 2010, p. 6

Siete séptimos de rostro es la exposición del pintor italiano Pasquale Russo Maresca (Milán, 1968) que hoy concluye en la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada.

El artista, avecindado en Tepoztlán, Morelos, desde hace año y medio, muestra en el recinto de República de El Salvador 49, Centro Histórico, su particular canon-anatómico, del mismo nombre que la exhibición, unidad de medida con la que el rostro y el cuerpo son desmembrados y reconstruidos insertándose en los vacíos y el lleno ilusorio.

A partir de que vio un trabajo de David Hockney sobre fotografía, en el cual la imagen se repetía en el vacío con el mismo rostro, a Russo Maresca se le ocurrió modificar los rostros en espacios vacíos dentro de la anatomía humana. Eso fue en 2000.

Hasta entonces su obra había sido muy parecida a aquella desarrollada en el ’500 italiano, al estilo de las anatomías de Miguel Ángel, aunque asegura no ser un académico, porque siempre he sido muy testarudo; entonces, nunca me he conformado al canon clásico o a la academia italiana.

Con el tiempo se dio cuenta de que su trabajo anterior era “sólo un estudio sobre el ’500, pero no había aportado nada nuevo”. Explica: “La anatomía que normalmente se emplea en el módulo del ’500, tres tercios, lo he dividido e insertado en el espacio vacío cuatro séptimos de rostro. Es decir, he puesto unos volúmenes plásticos dentro del rostro y lo he ensanchado”. El resultado es impactante.

Ante la pregunta, ¿ha trabajado alguna vez con cadáveres?, el pintor asevera que las fotos de los cadáveres le gustan mucho, porque “hablan de algo que no sabemos ni hemos visto verdaderamente. Entonces, la fuerza que tiene la idea de la muerte es esencial para la obra.

Tengo una empatía mental con la muerte. Todo el día pienso cómo voy a acabar. Inicialmente era un problema, ahora es algo que me motiva. La muerte es esencial para mí; es una base para ver lo que encuentro, la verdadera dimensión, donde puedo decidir lo esencial.