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Jóvenes que por su actividad antihitleriana fueron ejecutados

Evoca Berlín al Grupo Baum, ejemplo de resistencia judía contra el nazismo
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Gente reunida en la plaza Berliner Lustgarten recuerda al Grupo Baum, prácticamente olvidado en ese paísFoto Eva Usi
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de marzo de 2010, p. a13

Berlín. En la plaza Berliner Lustgarten, en el corazón del viejo Berlín, fue recordado el Grupo Baum, integrado por jóvenes judíos de izquierda aglutinados en torno a la figura de Herbert Baum y su esposa Marianne. En el cine Babylon fue proyectada la película Hella Hirsch y sus amigos.

La compleja historia del grupo, prácticamente olvidado en Alemania, es abordada por el libro Im Schatten der Sterne (A la sombra de las estrellas), de Regina Scheer, quien leyó algunos pasajes tras la proyección de la cinta, basados en cartas, documentos de la Gestapo y de los archivos de la Stasi, policía política de la extinta República Democrática Alemana.

Las raíces del grupo se remontan a 1935, cuando algunos de sus primeros integrantes contaban con apenas 13 y 14 años de edad. Provenían de organizaciones judías juveniles que habían quedado proscritas, pero también tenían entre sus filas a jóvenes comunistas y fervientes sionistas de izquierda que compartían un objetivo común: su oposición al nazismo.

En unos años, el Grupo Baum se convirtió en el mayor conjunto judío de resistencia en la Alemania nazi, en un momento en el que los jóvenes judíos en Berlín sufrían una creciente discriminación y aislamiento. Herbert y Marianne Baum, y sus amigos, Martin y Sala Kochmann, organizaban reuniones clandestinas donde discutían inquietudes políticas y culturales. Desde veladas de música clásica y lecturas de libros prohibidos, hasta excursiones y caminatas al aire libre. El grupo se convirtió en fuente de apoyo moral y camaradería para un número creciente de jóvenes, entre ellos, muchas mujeres. Pero más que un grupo militante, tenía el carácter de círculo de amigos.

Pegaban panfletos y carteles antinazis en operativos callejeros nocturnos; su acción más osada ocurrió precisamente en el Berliner Lustgarten, en mayo de 1942, cuando intentaron prender fuego a la exposición El paraíso soviético, con la que Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler, argumentaba una supuesta superioridad del nazismo.

La exposición buscaba justificar ante la opinión pública alemana la guerra de exterminio que habían emprendido los nazis en el frente oriental. Temían que se repitiera la Revolución de Octubre de 1918, que según su paranoica imaginación, la provocaron judíos.

Para la gente joven alrededor de Herbert Baum, la Unión Soviética era portadora de esperanza, por eso aquella exposición fue una provocación directa, afirma el historiador Hans Coppi.

La exposición fue abierta al día siguiente, pero el atentado sirvió a los nazis para hacer una cacería de brujas. Los miembros del Grupo Baum fueron rápidamente capturados por la Gestapo y acusados de alta traición. Nueve fueron ejecutados el 4 de marzo de 1943 y, con excepción de tres de las mujeres más jóvenes, un total de 22 miembros del grupo fueron sentenciados a muerte y decapitados en la cárcel de Berlin Plötzensee.

Sus cuerpos fueron donados al hospital berlinés Charité para que fueran utilizados en las clases de anatomía. Las tres mujeres que no fueron sentenciadas a muerte fueron enviadas al campo de concentración de Auschwitz, donde fueron asesinadas.

También Hella Hirsch y su hermana Alice pertenecían al grupo. Hella tenía 13 años cuando conoció a Herbert Baum, entonces de unos 25 años. Hella también participaba pegando carteles. Teníamos la sensación de que no nos podía pasar nada, cuenta una amiga suya en la cinta Hella Hirsch y sus amigos, de los cineastas Barbara Kaspers y Lothar Schuster.

Se trata de una cinta documental de 35 minutos que prescinde de testigos: la mayoría han muerto. Sólo se ven los escenarios de los hechos donde estuvieron por última vez o se decidió su trágico final. Por ejemplo, se ve la imagen del Sony Center, en la Potsdamer Platz, donde estuvo el Tribunal Popular que condenó a muerte a Hella Hirsch.

La única que sigue con vida es Ushi Rubinstein, quien emigró a Amsterdam en 1938 y es pintora, afirma Lothar Schuster. Mientras los hermanos Scholl y el coronel Claus von Stauffenberg se convirtieron en iconos de la resistencia nazi de Alemania occidental, el Grupo Baum cayó en el olvido. Para la Alemania oriental eran judíos y para la Alemania occidental, comunistas.