Gabriel García Lanz, juez federal con sede en Quintana Roo, envió un oficio este martes a las autoridades administrativas del penal de máxima seguridad del Altiplano, ubicado en el estado de México, para ordenarles que realicen los trámites necesarios, a fin de que en 24 horas, que comenzarán a contar una vez que los funcionarios se den por notificados –lo que puede ocurrir en el transcurso de hoy– Jean Succar Kuri, El Johnny, sea trasladado de ese centro penitenciario a la cárcel municipal de Cancún.

Sin embargo, fuentes gubernamentales revelaron a La Jornada que por órdenes del más alto nivel dentro del gobierno del presidente Felipe Calderón, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal evitará a como dé lugar que Succar Kuri regrese a la cárcel de Cancún, considerada una de las más inseguras del país.

La noche del lunes pasado, funcionarios de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario federal, del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social y de la Dirección General de Traslado de Reos y Seguridad Penitenciaria, dependientes todos de la SSP federal, se reunieron en esa secretaría con personal que coadyuva con la fiscalía de la Procuraduría General de la República (PGR) en los litigios abiertos contra Succar.

En esa reunión, de acuerdo con las fuentes consultadas, se acordó evitar que el pederasta regrese a la cárcel de Cancún, básicamente por dos razones: debido a que ese centro de reclusión no garantiza la seguridad del procesado ni para evitar una posible fuga del estadunidense. Otro motivo es que ni ese penal ni otro ubicado en Quintana Roo están diseñados para recluir a reos acusados de delitos federales.

Succar enfrenta procesos por delitos federales y del orden común, entre ellos pornografía infantil, violación equiparada y corrupción de menores.

Las autoridades penitenciarias quieren que El Johnny sea cambiado, pero a un penal de mediana seguridad, controlado por la SSP federal, que podría ser el de Perote, Veracruz, o el de Tepic, Nayarit.

La estrategia de las autoridades penitenciarias es que por ahora se den largas a lo ordenado por García Lanz, mediante cuestiones burocráticas que impidan un traslado inmediato de Succar a Cancún.

En ese contexto, sólo si el juez García, u otro juzgador en materia de amparo, emitiera un apercibimiento que ponga en riesgo a algún funcionario de la SSP federal, entonces se procedería al traslado del pederasta.

No obstante, para entonces ya habrán pasado meses sin que Succar haya abandonado el penal mexiquense, de acuerdo con cálculos de las autoridades penitenciarias consultadas.

Ayer, Óscar Delgadillo, abogado de Succar, advirtió que si las autoridades incumplen con la orden del juez incurrirán en desacato judicial y podráin enfrentar cargos penales por abuso de autoridad.