La organización El Poder del Consumidor (EPC) advirtió que además de regular la venta de comidas y bebidas en las escuelas, se requiere una política integral que incluya la prohibición de publicidad de productos chatarra dirigida a los niños, reformas al etiquetado de alimentos, una campaña nacional de orientación alimentaria y la promoción de alimentos ofrecidos por pequeños productores.

EPC se congratuló de que el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, anunciara que regulará sin excepción toda forma de venta de alimentos y bebidas en las escuelas, lo que incluye desde las cooperativas escolares hasta tiendas concesionadas.

La organización acusó meses atrás a la antecesora de Lujambio en la SEP, Josefina Vázquez Mota, de promocionar el consumo de alimentos industrializados entre los niños al participar en campañas de empresas trasnacionales, pese a su alto contenido de carbohidratos, y contraviniendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud al respecto.

Puesto de frituras en la vía públicaFoto María Meléndrez Parada

Sin embargo, en esta ocasión Alejandro Calvillo, director de la organización, expresó su beneplácito por las declaraciones del titular de la SEP, a través de un comunicado.

Damos la bienvenida a este anuncio. Sacar la comida y las bebidas chatarra de las escuelas es muy buen inicio, y es una victoria de la sociedad civil, de los padres de familia, de los institutos de nutrición y salud pública, de los académicos e investigadores que han aportado su conocimiento para identificar a las escuelas como un espacio crítico de esta epidemia de obesidad, señaló.

No obstante, insistió en que es necesario instrumentar otras medidas y estrategias para combatir la obesidad infantil que van desde la socialización en el aprendizaje de nuevas pautas de comportamiento, las activación física fuera dentro y fuera de las escuelas, así como la regulación específica de los alimentos.