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El autor de Santa Evita fue columnista de diarios como La Nación y The New York Times

Falleció ayer, a los 75 años, Tomás Eloy Martínez, periodista y escritor argentino

En su última entrevista con La Jornada advirtió sobre las nuevas formas de totalitarismo

Entre sus premios destacan el Alfaguara de Novela, el Cóndor de Plata y el Ortega y Gasset

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El escritor, en una entrevista con La Jornada, en 2002Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2010, p. a10

El periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez falleció este domingo a los 75 años, luego de luchar contra una larga enfermedad, informó la prensa de su país.

Nacido en Tucumán, en 1934, Tomás Eloy Martínez incursionó en varios géneros de la literatura y se desempeñó como columnista de los diarios La Nación, The New York Times y El País, de España. También dirigió la revista Panorama, asimismo, formó parte del equipo fundador del diario Página 12.

En su última columna para el diario La Nación, el 9 de enero de este año, el escritor argentino se refirió a los desafíos de la cultura narco; escribió que “la guerra contra las drogas y el narcotráfico impregna hoy buena parte de la literatura, sobre todo en Colombia y México, donde la cultura narco se ha infiltrado en todos los aspectos de la vida. Expandida como virus, pone y derriba gobiernos, compra y vende conciencias, se toma la vida de las familias y ahora la vida de las naciones. La cutura narco es la cultura del nuevo milenio”.

En una entrevista que concedió a La Jornada en marzo del año pasado, Martínez advirtió que los totalitarismos han cambiado de forma, por lo que actualmente la amenaza no es militar, asume otras formas: “la de la codicia, del dinero, del narcotráfico, de las trampas en las inversiones, del robo y el saqueo de los ahorros de las personas.

Son otras formas de totalitarismo, impensadas antes, más curiosas, sobre las que supongo escribirá la próxima generación de narradores.

Para Martínez las ficciones representaban una forma de rebelión, sin embargo, la relación del periodista con la escritura comenzó con una transgresión. Escribió su primer cuento cuando aún no tenía 10 años, para burlar el castigo de sus padres, quienes le habían prohibido leer. Ese gesto, el de llevar al máximo los límites, caracterizó toda su trayectoria.

En una entrevista explicó que el escritor puede transfigurar la realidad y darle la forma que quiere en la literatura, pero señaló que en el periodismo eso no era posible, porque se trata de contar los hechos tal como fueron.

Tomás Eloy Martínez desarrolló una importante actividad académica al brindar conferencias y cursos en universidades del mundo.

Fue distinguido por sus labores periodística y literaria. En 2002 obtuvo el Premio Internacional Alfaguara de Novela por su libro El vuelo de la reina; en 2008 recibió el Premio Cóndor de Plata, y en 2009 fue galardonado con el Ortega y Gasset de Periodismo a la trayectoria profesional.

Durante la dictadura militar (1976-1982) en us país vivió exiliado en Caracas, donde, lejos de abandonar su actividad periodística, fue editor del diario El Nacional y fundó El Diario de Caracas, donde ocupó el cargo de jefe de redacción hasta 1979.

En 1991 participó en la creación del periódico Siglo XXI, en Guadalajara, México, y del suplemento Primer Plano, en Página 12.

Durante muchos años dirigió el programa de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Rutgers, de Nueva Jersey, y fue uno de los referentes de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, creada por su entrañable amigo Gabriel García Márquez.

Entre su obra destaca La novela de Perón (1985), libro que fue traducido a varios idiomas y que llegó a vender más de 150 mil ejemplares.

También se cuentan entre sus publicaciones El lugar común de la muerta (1979), Santa Evita (1995) y Las memorias del general (1996), entre otras.

México fue para Tomás Eloy Martínez una fascinación, desde la gran ciudad de Tenochtitlán, esa urbe con la que soñaba Bernal Díaz, hasta la nación contemporánea, multifacética, imaginada por Frida Kahlo y Carlos Fuentes.