Madrid, 27 de enero. Arnaldo Otegi, líder de la izquierda independentista vasca, anunció este miércoles que comenzó una huelga de hambre para denunciar la política penitenciaria del Estado español, una de las más severas del entorno europeo y que permite que algunos presos acusados de terrorismo sean condenados a hasta 40 años de cárcel y cumplan sus sentencias en penales alejados del lugar de residencia de sus familias.

Otegi, que está en ayuno desde el lunes, compareció hoy ante la Audiencia Nacional, donde enfrenta una nueva causa, esta vez por enaltecimiento del terrorismo. El ex dirigente de la ilegalizada Batasuna fue detenido en octubre y está en prisión preventiva desde entonces. Durante su interrogatorio, rehusó responder si condena o no la violencia de ETA.

Con la huelga de hambre, Otegi se sumó a una serie de iniciativas del colectivo de presos y sus familiares que han emprendido renovadas protestas contra la política penitenciaria que permite la dispersión y el cumplimiento de penas carcelarias severas en comparación con los países europeos.

Ante la huelga de hambre de Otegi y otros militantes de la izquierda separatista vasca (abertzale), los presos etarras protagonizaron diversos encierros en sus celdas y enviaron misivas de protesta a los directores de prisiones y al juez de vigilancia.

Ante la Audiencia Nacional, Otegi, en su condición de dirigente político del separatismo radical vasco, convocó a los agentes involucrados en el histórico conflicto del País Vasco a buscar una solución pacífica, e insistió en la necesidad de que se celebre un referendo de autodeterminación en el que la sociedad vasca sea consultada si quiere o no seguir integrada al Estado español.

El ex líder de la ilegalizada coalición Batasuna, durante su comparecencia ante la Audiencia NacionalFoto Reuters

“Lo único que exijo son condiciones de igualdad. Si el pueblo vasco decide democráticamente seguir siendo parte del pueblo español la izquierda abertzale lo respetará. Por ello pedimos exactamente el mismo trato”, dijo.

La justicia española procesa, además a Ixiar Galardi, Josune Irakulis, Jon Enparantza y Estanis Etxaburu por delitos de enaltecimiento del terrorismo, debido a la participación en un homenaje al miembro de ETA, preso desde hace 30 años, José Mari Sagurdui.

En otro asunto, el juicio contra los cinco periodistas del diario vasco Egunkaria, cerrado en 2003 por supuesta vinculación con ETA, celebró la quinta sesión con la comparecencia de varios testigos que confirmaron que no existe relación alguna entre la empresa periodística y ETA.

En el proceso se juzga a Martxelo Otamendi, Joan Mari Torrealdai, Iñaki Uria, Xabier Oleaga y Txema Auzmendi. Se prevé que el juicio quede visto para sentencia el próximo 3 de febrero.