De acuerdo con fuentes del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), esta terminal no ha incrementado las medidas de seguridad, sino que han sido las aerolíneas las que han reforzado las revisiones a pasajeros de los vuelos hacia Estados Unidos a fin de evitar que ocurra cualquier circunstancia similar al frustrado atentado del pasado 25 de diciembre a un avión de Delta Airlines en territorio estadunidense.

Precisaron que pese a que el AICM no ha elevado su nivel de alerta, el cual se mantiene en escala dos (son cuatro, siendo el uno y el dos los de menor riesgo), sí apoya a las aerolíneas en la aplicación de las medidas adicionales de seguridad, y si éstas solicitan cooperación en alguna circunstancia de eventual riesgo, tienen el respaldo del aeropuerto capitalino.

A su vez, personal de aerolíneas consultado refirió que para garantizar la seguridad de un vuelo, y si así lo estiman conveniente, las empresas pueden someter a diversas auscultaciones a algún pasajero que consideren sospechoso y revisar en más de una ocasión su equipaje de mano y el documentado, ya sea de forma manual o mediante máquinas de rayos X.

Expusieron que en el caso de las revisiones a pasajeros, éstas se realizan con respeto a sus derechos, pero sin dejar margen a alguna situación de riesgo. Al respecto, algunos pasajeros han narrado que además del denominado cacheo con detectores de metales portátiles alrededor del cuerpo, personal de la seguridad privada efectúa también revisiones manuales, mediante los cuales mujeres palpan el cuerpo de las pasajeras y hombres los de sus congéneres.

En el caso de las maletas documentadas, éstas son revisadas minuciosamente con rayos X antes de ser subidas al avión, mediante los 16 equipos Examiner existentes en el AICM, y si se detecta algo extraño, se solicita la presencia del dueño del equipaje para abrirlo; en caso de no localizarlo, la maleta es abierta y se le coloca una calcomania con la que se indica al dueño que fue abierta por revisión.

En estos días comenzó el regreso de los mexicanos que viven en Estados Unidos y que llegaron al país para pasar la temporada navideña. La fase II atiende las disposiciones de la Organización de Aviación Civil Internacional con el fin de detectar objetos no permitidos, como explosivos o armas, y proteger en todo momento la vida de los pasajeros y tripulantes, así como salvaguardar las instalaciones aeroportuarias y las aeronaves.