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Vehículos formaron fila de más de tres kilómetros por la mañana

Avería en grúa provoca severo nudo vial en Paseo de la Reforma
Foto
Una grúa de pluma que colocaba el árbol de Navidad en Reforma se descompuso ayer en la mañana y causó trastornos en la circulación por varias horas. En la imagen, los cortes para desviar el tráficoFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de noviembre de 2009, p. 35

Una mañana caótica vivieron cientos de automovilistas al ocurrir una falla en una grúa tipo pluma, que realizaba maniobras para colocar el árbol de Navidad en Paseo de la Reforma y quedar atravesada en carriles centrales con dirección norte. La tardanza en las maniobras de reparación provocó una fila de más de tres kilómetros de automóviles y transporte de pasajeros hasta Periférico.

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública desviaron el tráfico por la lateral de la avenida, pero la carga vehicular de poniente a oriente y la urgencia de algunos automovilistas por llevar a sus hijos a la escuela o llegar al trabajo a tiempo, provocó un nudo vial en su cruce con Niza, que después de las nueve horas fue resuelto.

Una larga fila de automóviles y unidades de transporte de pasajeros se formó, mientras personal de la empresa se encargó de reparar la grúa y después colocó vallas para proteger la construcción del árbol navideño, entre claxonazos, gritos y palabras altisonantes de los conductores que quedaron atrapados en el tráfico, pues fue imposible salir de la zona por calles de la colonia Juárez, las cuales quedaron copadas de autos.

Mientras, decenas de trabajadores escalaban la estructura metálica de 112 metros de altura para colocar las mangueras de luces de colores que lo iluminarán el próximo 5 de diciembre, así como grandes figuras navideñas de ángeles, notas musicales y copos de nieve. Otros las diseñaban en la parte baja, cada una tiene un toque único, pues no hay moldes, nuestras manos les dan forma para que luzcan lo mejor posible, comentaron.

Lo anterior no impidió que algunos, por estar cerca de donde se encontraba la grúa descompuesta, recibieran malas palabras o señales obscenas, de los automovilistas, pues éstos, a diferencia de lo que ocurría en otras vialidades, no tuvieran la posibilidad de subirse a camellones o banquetas, y debieron esperar hasta 20 minutos para cruzar las calles de Niza y Reforma.