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Mario Delgado a integrantes del Consejo Estatal del PRD, durante una reunión informal

Hay finanzas sanas en el DF, pese a las crisis y recortes
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Mario Delgado Carrillo, secretario de Finanzas, expuso ayer a dirigentes del PRD la situación económica del Distrito FederalFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de octubre de 2009, p. 36

El titular de Finanzas, Mario Delgado Carrillo, dijo ante el secretariado estatal del PRD capitalino que 2009 ha sido un año bastante complicado por la disminución en los ingresos de la ciudad por más de 8 mil millones de pesos, debido a la caída en las participaciones federales y la recaudación, en el contexto de la crisis económica.

Pese a ello, y a otras situaciones que tuvieron también un impacto importante en la economía de la entidad, como el brote de influenza A/H1N1, el funcionario aseguró que la ciudad de México ha mantenido su política de finanzas sanas.

En una reunión informal con los integrantes del Consejo Estatal del PRD-DF, encabezados por Manuel Oropeza Morales, el funcionario hizo una presentación sobre el estado de las finanzas de la ciudad, luego de que el pasado martes compareció ante el pleno de la Asamblea Legislativa como parte de la glosa del informe de gobierno de Marcelo Ebrard, y el partido arrancó el miércoles una campaña para defender el presupuesto de la ciudad y difundir las acciones del GDF.

Algunos integrantes de la dirigencia perredista, en la que están representadas las distintas corrientes del partido, increparon al funcionario capitalino en temas como la reducción de la inversión en vivienda, así como en el incremento a las tarifas del agua y el pasaje del Metro, previstos para el año próximo.

Delgado Carrillo explicó en el primer caso que el Instituto de Vivienda enfrenta dos problemas: el alto costo del suelo en la ciudad de México y una cartera vencida demasiado grande, por lo que es necesario plantear nuevos esquemas de financiamiento.

En los casos del agua y el Metro, explicó que el subsidio es demasiado elevado. Mientras que en el primero se plantea un esquema en el que paguen más quienes consumen más, en el del transporte el precio del boleto se ha mantenido en dos pesos cuando el costo real es de ocho, es decir, hay un subsidio de seis pesos, que es necesario bajar para no afectar el mantenimiento del sistema.