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Canadiense presenta a tres en Londres

Desata polémica presencia de curvilíneas en pasarela
 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de septiembre de 2009, p. a10

Londres, 22 de septiembre. El debate sobre la talla de las modelos resurgió con fuerza en la Semana de la Moda de Londres, tras la polémica desatada por la inclusión de tres mujeres curvilíneas en el desfile del canadiense Mark Fast.

El diseñador canadiense dio la campanada el fin de semana pasado al incorporar a tres modelos más corpulentas que de costumbre en la presentación de su colección de punto para la próxima temporada primavera-verano, la cual definió como una celebración del cuerpo femenino y de los numerosos mundos que lo rodean.

Aunque bienvenida por esta lucrativa industria, su decisión también provocó la salida de su estilista por diferencias creativas en relación con la selección de estas chicas, declaró Amanda May, directora general del diseñador canadiense, al Daily Telegraph.

La provocadora iniciativa del canadiense deriva de su colaboración con la modelo Hayley Morley para la exposición fotográfica All Walks Beyond the Catwalk, que reunió a ocho diseñadores con modelos de diferentes tallas, edades y orígenes para promover la diversidad en las pasarelas.

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Creación de House and Holland, en el desfile londinenseFoto Ap

De hecho, Morley desfiló con el mismo minivestido ajustado de punto negro con el que aparece en la muestra. Y la noche del lunes regresó a la pasarela de la mano del diseñador emergente William Tempest.

Es un paso brillante y positivo en la buena dirección para la Semana de la Moda de Londres, opinó Sarah Watkinson, directora de la agencia británica 12 UK, que representa a las tres modelos consideradas XL, pero que utilizan sólo las tallas 40 o 42 europeas.

Creo que los diseñadores deberían mostrar sus colecciones en mujeres con curvas, agregó, luego de comentar que sus chicas también son más sanas.

El debate sobre las modelos extremadamente delgadas y poco saludables surgió en los años 90 con la irrupción de chicas, como Kate Moss, representantes del concepto heroin chic, pero se intensificó en 2006 tras la muerte de dos sudamericanas anoréxicas.

Desde entonces, las diferentes capitales adoptaron medidas para luchar contra este fenómeno, aunque sólo la pasarela Cibeles en Madrid vetó a las modelos que no alcanzaran un mínimo índice de masa corporal (IMC).