El mercado interno de la industria automotriz en México es el tercero más afectado a nivel mundial. Respecto a la comercialización de vehículos ligeros se ubica por debajo de España y Estados Unidos, que en los primeros cinco meses del año cayeron 42.7 y 36.5 por ciento, respectivamente.

En el territorio nacional la venta de este tipo de unidades se redujo 30.7 por ciento, comparado con el periodo enero-mayo de 2008, cuando se vendieron 300 mil 316 vehículos, lo que equivale a 132 mil 567 unidades menos. Así lo señalan reportes de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) durante el periodo enero-mayo y agregan que todos los segmentos disminuyen drásticamente a tasas de entre 22 y 82 por ciento.

En la lista de los cinco países más afectados le siguen Canadá, con una reducción de 19.5 por ciento, y Argentina, con una caída de 17.2 por ciento, mientras Alemania es el único país que muestra números positivos, con un incremento de 22.8 por ciento en la comercialización de vehículos ligeros, y Brasil muestra una ganancia marginal de 0.8 por ciento.

En entrevista con La Jornada, Guillermo Rosales Zárate, director de relaciones gubernamentales de la AMDA, confió en que el programa de renovación vehicular impulsado por el gobierno federal, permita atenuar en 12 por ciento la caída de la industria automotriz, una de las más golpeadas por la crisis mundial y para la cual analistas prevén un desplome de 30 por ciento para este año en el país.

El ejecutivo apuntó que si bien el ritmo de contracción en la industria no ha llegado al de 1995, cuando el desplome fue de 60 por ciento, aclaró que en cuanto al número de unidades no tiene comparación, porque (en aquel entonces) se trataba de un mercado mucho más reducido.

La AMDA revela que en mayo pasado todos los segmentos de vehículos automotores registraron una tendencia negativa respecto a similar periodo de 2008, y la mayor caída (51.3 por ciento) se dio en la colocación de unidades de peso bruto superior a 3.5 toneladas; el resto de los segmentos también cerraron con una desaceleración pronunciada: subcompatos -41.9 por ciento; compactos -36.7; autos de lujo -37.4; camiones ligeros -34.6; deportivos -20, y usos múltiples cayó 36.3 por ciento.

Rosales Zárate explicó que la meta inicial del gobierno para renovar 33 mil vehículos parecería insuficiente frente a la caída de 150 mil unidades en el primer semestre, sin embargo, dijo que es una medida viable y no sería justo esperar que un solo programa gubernamental pueda superar el impacto de la crisis sin precedente en toda la historia de la industria automotriz. Confió que pese a la sequía de financiamiento el programa comience a operar a partir del 10 de agosto.