Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 12 de julio de 2009 Num: 749

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

De cine y literatura, el híbrido caso de Alberto Fuguet
JUAN MANUEL GARCÍA

Tensar un arco: tres poetas brasileños
JAIR CORTÉS

El pensar apasionado de Franco Volpi
ÁNGEL XOLOCOTZI YÁÑEZ

Diálogo con Franco Volpi (fragmentos)
ÁNGEL XOLOCOTZI YÁÑEZ

Luciano Valentinotti, un partisano en México
MATTEO DEAN

Elemental, querido Borges (150 aniversario de sir Arthur Conan Doyle)
RICARDO BADA

Leer

Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

Corporal
MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

Cabezalcubo
JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
FELIPE GARRIDO

Al Vuelo
ROGELIO GUEDEA


Directorio
Núm. anteriores
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Manuel Stephens

Dance Tech (II Y ÚLTIMA)

La tecnología es inseparable de lo humano. En años recientes se han enaltecido producciones artísticas por usar “nuevas tecnologías”. La clasificación es un tanto inadecuada, y hasta pretenciosa y mercantilista; este diálogo ha estado abierto siempre. El adjetivo “nuevo” es por entero relativo y se debe al momento histórico. Los experimentos escénicos de Loie Fuller, que empiezan a finales del siglo XIX, son muestra del uso de una “nueva” tecnología de entonces: la luz eléctrica. La vertiginosidad del desarrollo tecnológico desde hace un par de décadas ha propiciado que se publiciten temporadas y obras especificando que usan “nuevas tecnologías”, cuando lo que importa es la obra como un todo, no uno de sus elementos. La mayoría de estas apuestas son desafortunadas, ya que el video y/o los programas computacionales no están integrados al espectáculo de manera que el recurso “se oculte” y lo que valga sea el discurso como una unidad en sí mismo. Cuando una obra es anunciada explícitamente como “multimedia”, por ejemplo, habrá que albergar hartas suspicacias.

La tecnología aplicada a la danza, según Jeffrey Bary de la NYU, se divide en dos grandes grupos: el conformado por aquellas “herramientas” que son parte expresa de la coreografía y el de las que son utilizadas para componer, diseñar, construir o controlar algún aspecto de la pieza. Merce Cunningham, uno de los grandes coreógrafos del siglo xx, ha sido pionero en el uso de “nuevas tecnologías” desde la década de 1950.

En 1989, Cunningham, quien sufre de artritis, comienza a utilizar un programa de software llamado Life Forms (ahora DanceForms) que crea animaciones 3D en movimiento. Life Forms le ha permitido mostrar con precisión la mecánica del movimiento a sus discípulos, así como continuar activo como coreógrafo a los noventa años de edad. Cunningham compone sus danzas por computadora, tanto el diseño de movimiento como la localización espacial de los bailarines, desde hace veinte años.

A lo largo de su trayectoria, Cunningham ha encontrado en la tecnología una veta verdaderamente creadora. Él es un visionario de lo que ahora, tan en boga, conocemos como videodanza. En 1966 produce, junto con el cineasta Stan Van Der Beek, Variations v, el primer dance film de la historia, y hoy continúa explorando las posibilidades que el video, los sistemas computacionales e internet ofrecen a la danza, sin perder nunca de vista que lo central es el cuerpo vivo del bailarín.

Internet, lentamente, está siendo colonizada por la danza. Es un medio que permite la documentación, la difusión, pero también la composición de piezas ex profeso para la red. Tal es el caso de la compañía francesa Mulleras, que desde 1998 ha realizado ya tres proyectos de esta naturaleza, siendo el más reciente 96 Details (2006-2009), que propone la fusión entre danza, música, video y multimedia, así como la interacción con el cibernauta. Quien ingresa a su página tiene la posibilidad de ver videos, algunos con efectos multimedia, y ocasionalmente rotar la imagen, verla en cámara lenta o en reversa, entre otras aplicaciones (www.mulleras.com).

En México, la bailarina y coreógrafa regiomontana Seme Jatib desarrolló el proyecto danza_digital para internet. Éste consiste en un sitio web gratuito en el que cualquier usuario puede “componer” una coreografía mediante frases dancísticas grabadas – en seis planos diferentes – por el videoasta Ernesto Falcón, interpretadas por Xitlali Piña y Jatib. El coreo/usuario observa las opciones y las selecciona hasta sumar doce. Posteriormente podrá ver las secuencias unidas con la posibilidad de musicalizarlas modificando la partitura original de Hors. El propósito de Jatib es acercar la danza a un público masivo e incluso no aficionado. El autor de la obra será también el usuario y, en cierta medida, éste se familiarizará con un área del proceso de montaje. Evidentemente influenciada por el método de composición basado en el azar desarrollado por Cunningham, la coreógrafa busca con danza_digital una vía de “humanizar” la tecnología a través de la interacción con los cibernautas (www.danzadigital.com).


Imágenes de Ernesto Falcón

Danza y tecnología es un tema vasto y complejo, muy difícil de abarcar en su totalidad, ya que lo “nuevo” se debe a contextos históricos específicos. La “nueva tecnología”, y más en nuestro tiempo, es de hoy y mañana ya no lo será. Independientemente de deslumbrantes logros, hay que ser cautelosos con coreógrafos que además le llegan a la compu.