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El recinto presenta las muestras Fuegogratis y Síntomas y huellas, indica su directora

Laboratorio Arte Alameda prosigue exploración mediante videoinstalaciones y múltiples proyecciones
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de julio de 2009, p. 7

A partir de la exposición de Marina Abramovic, artista del performance, que se presentó del 13 de noviembre de 2008 al 8 de febrero de 2009, el Laboratorio Arte Alameda comenzó a explorar una línea curatorial acerca de la condición fílmica del museo mediante videoinstalaciones, múltiples proyecciones, el análisis de esta última como medio y los vínculos entre la imagen en movimiento, pero también fija, expresa Tania Aedo, directora del recinto.

Dicha exploración prosigue hoy con las muestras Fuegogratis, del catalán Jordi Colomer (Barcelona, 1962), integrada por 10 videoinstalaciones y tres series de fotografías, organizada en colaboración con la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España y el museo Jeu de Paume, en París.

La otra exposición se titula Síntomas y huellas, con videoinstalación en dos canales, acompañada de un par de fotografías sobre Tlatelolco del mexicano Enrique Méndez de Hoyos, quien contó con una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Fuegogratis contiene una obra inédita, creada aquí en 2009, titulada Avenida Iztapaluca (houses for Mexico).

Ese trabajo, apunta Aedo, surge de otro interés del Laboratorio Arte Alameda: por un lado comisionar obras nuevas, ya que no tenemos una colección, sino un acervo documental relevante, y por el otro una labor de importancia del recinto cultural es haber producido obras para el mismo a lo largo de casi una década de existencia.

Avenida Iztapaluca no es una pieza producida específicamente para el edificio de Laboratorio Arte Alameda, pero sí en diálogo con el contexto de la ciudad, anota la entrevistada. Esta panorámica aérea, escribe Martí Perán, parece poner en evidencia la eficacia del orden urbano y social que impera en la ciudad. Sin embargo, esta apariencia cristalina se ensombrece de forma paulatina, porque a medida que la visión descienda, esa regularidad inicial exhibe sus manchas. Muchos módulos han sido modificados, retocados, parasitados. La ciudad, ya no aparece como un paisaje artificial, sino que, por el contrario, sobre el cuerpo frío de la trama geométrica emergen añadidos de autoconstrucción y pequeños muros coloreados.

Diálogos con muchas urbes

Jordi Colomer, con estudios de arte, historia del arte y arquitectura, trabaja la videoinstalación desde 2000, propiciando diálogos con muchas urbes.

Jordi se pregunta todo el tiempo por la ciudad como telón de fondo y trabaja justo con elementos como el carácter ficticio de muchos de los edificios, sobre todo los grandes inmuebles enigmáticos, señala Aedo.

Anarchitekton (2002-04), instalación de cinco videos y sala de proyección, se desarrolla en cuatro ciudades: Barcelona, Bucarest, Brasilia y Osaka. En cada una un personaje llamado Idroj Sanicne recorre la urbe con maquetas de los edificios hechas en cartón.

Este material, explica Aedo, es un elemento destacado en la obra de Colomer. En Avenida Iztapaluca, por ejemplo, una piñata de cartón es cargada por un habitante. Pero, además, todas las pantallas están hechas con muchas capas de cartón corrugado, lo que da un carácter especial a la proyección.

Entra las demás obras que integran Fuegogratis figuran Simo (1997), Papamóvil (2005), Cinecito La Habana (Eddy) (2006), En la Pampa (2008) y la serie de fotografías Pozo Almonte (2008).

Síntomas y huellas, de Méndez de Hoyos, contrasta con el trabajo del catalán porque hay una narrativa en la que dos personajes, un travesti y un vagabundo, desarrollan una ficción justamente en los edificios de Tlatelolco.

Este video tiene una producción muy cercana a la del cine, con iluminación profesional, grúas para grabar, maquillaje y vestuarios, indica la directora de Laboratorio Arte Alameda.

No obstante, al igual que Colomer es un diálogo también de personajes con arquitecturas. Aquí esa disciplina es un sitio muy importante para los mexicanos, expresa Tania Aedo.

(El Laboratorio Arte Alameda se ubica en la calle Dr. Mora número 7, Centro Histórico.)