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Inician la construcción de asentamientos

Nahuas se apoderan de un paraje costero
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Uno de los retenes que instalaron comuneros nahuas en la carretera federal 200, que va de Tecomán a Lázaro Cárdenas. Los indígenas de Ostula, Michoacán, ocuparon el paraje La Canahuancera, que, aseguran, les fue arrebatado por pequeños propietarios de La PlacitaFoto Arturo Campos Cedillo
La Jornada Michoacán y corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 3 de julio de 2009, p. 34

Ostula, Mich., 2 de julio. La comunidad indígena de Ostula informó que más de 2 mil indígenas nahuas, con apoyo de sus vecinos de Pómaro y El Coire, recuperaron el paraje costero de 700 hectáreas La Canahuancera, el cual, aseguran, les fueron arrebatado hace 45 años por pequeños propietarios de La Placita.

En un comunicado, agregaron que sus tierras y las 23 comunidades que se asientan en ellas están protegidas por la policía comunitaria de las tres localidades, ante la ausencia de autoridades estatales.

Las comunidades nahuas de Ostula, El Coire y Pómaro nos encontramos en alerta máxima, realizando acciones permanentes para la protección de nuestros territorios, señalan.

El primero de julio cientos de comuneros bajaron de la montaña a la costa para recuperar el predio, pero fueron recibidos a tiros por personas que ya los esperaban, con saldo de un herido.

Ese mismo día, personal del gobierno del estado inició pláticas para intentar llegar a un acuerdo. La Comisión por la Defensa de los Bienes Comunales de Ostula expuso sus demandas: que se le respete la posesión de este territorio, de acuerdo con lo estipulado en los títulos de propiedad de 1802 y 1803; que se investiguen las causas de la agresión y se castigue a los autores, y que se garantice la seguridad de las comunidades.

Hasta el miércoles por la noche, para llegar a la zona de conflicto por la carretera federal 200, que va de Tecomán a Lázaro Cárdenas, era necesario atravesar dos retenes, uno de las comunidades de Ostula, Coire y Pómaro, cerca del poblado El Duín, y otro a la salida del poblado La Placita, donde permanecían unas 100 personas, entre familiares y compañeros de cinco pequeños propietarios supuestamente retenidos por los comuneros.

Habitantes de Ostula reconocieron que después de la agresión la policía comunitaria detuvo a cinco personas de La Placita y las liberó el martes. No se tiene noticia de más detenidos, pero se revisarán las cárceles comunitarias, y si los hubiera se respetarán sus derechos, dijeron.

Mientras, Ostula ya trabaja en la edificación de un asentamiento en el predio La Canahuancera, que será renombrado como Xayacallan, que era su nombre anterior.

Comuneros recordaron que en 1964 una resolución presidencial estableció que el límite entre Ostula y La Placita se recorriera 800 metros hacia el sur. Desde entonces, dijeron, los pequeños propietarios avanzaron sobre el territorio nahua.