Bloemfontein, 23 de junio. La selección española tiene una oportunidad más de seguir haciendo historia cuando se mida con Estados Unidos en semifinales de la Copa Confederaciones, el miércoles aquí, en un duelo en el que podría batir el récord de partidos invicto.

Tras ganar la Eurocopa en 2008, colocarse primera de la clasificación de la FIFA y superar el récord de victorias consecutivas (15), la Furia Roja ahora busca su segunda final internacional en apenas un año y de paso superar el número de partidos invicto, un récord que comparte con Brasil (35), que podría ser su rival en la definición por el título.

El equipo de Vicente del Bosque, quien llegó tras la Eurocopa al puesto de seleccionador y ganó sus 13 encuentros al frente, parece imparable: se paseó en la fase de grupos con triunfos sobre Nueva Zelanda (5-0), Irak (1-0), Sudáfrica (2-0), y ahora va por el campeón de la Concacaf.

Estados Unidos, en cambio, pasó a semifinales con un solo triunfo en el último partido (3-0 ante Egipto), pero con tres puntos obtuvo la segunda plaza, debido a que marcó más goles que el monarca africano e Italia.

España, con estos antecedentes, es el gran favorito; probablemente se vería las caras, en una final ansiada, con Brasil, que juega el jueves en Johannesburgo contra el anfitrión, Sudáfrica.

Pese a todo, Del Bosque prefiere ser cauto y descarta que el partido vaya a ser fácil para España, que ha marcado ocho tantos en este torneo y es el único equipo que no ha recibido goles en la competición.

Estados Unidos tiene un buen equipo y no nos lo va a poner fácil. Es muy fuerte en lo físico, muy rápido, combativo y se maneja bien en el contragolpe. Tiene muchos jugadores en Europa. Le plantaron cara a Brasil e Italia, y le dieron un repaso a Egipto, dijo Del Bosque.

El plantel estadunidense piensa que puede frenar a la Furia Roja y hacer historia, colándose por primera vez a una final de un torneo de la FIFA.

El técnico Bob Bradley dice saber cómo derrotar a su rival, aunque la improvisación española hace más difícil que den la sorpresa. Enfrentarnos a España es un reto. Su estilo es mover el balón y mantener la posesión. Su capacidad para jugar en espacios cortos y salir de ellos es maravillosa. Sabemos lo que tenemos que hacer para pararlos, indicó.

Mientras tanto, Brasil entrenó hoy en el legendario barrio de Soweto, símbolo de la resistencia al régimen del apartheid.

Se confirmó la baja por todo el torneo del defensa Juan, quien sufre un edema muscular en la parte posterior del muslo izquierdo.

En lo referente al cuadro sudafricano, su entrenador, el brasileño Joel Santana, dijo que buscará concretar un milagro: “eliminar a la verdeamarelha”.