La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), ejercitó acción penal en contra de dos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), al encontrar elementos de prueba que los involucran en el delito de tráfico de personas de origen chino, aprovechando que estaban adscritos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

De acuerdo con información dada a conocer por la Procuraduría General de la República (PGR), derivado de una denuncia presentada por el INM ante el Ministerio Público Federal, la SIEDO actuó en contra de Eduardo Mendoza Avilés y Raymundo Cuevas Rosas por su colaboración en el delito de tráfico de indocumentados.

Las investigaciones realizadas establecieron que los ahora ex servidores públicos aprovecharon las funciones que tenían encomendadas, y aparentaban efectuar revisiones a vuelos internacionales de llegada para identificar a los extranjeros que en su país de origen habían realizado un pacto monetario para su traslado ilegal a Estados Unidos.

Luego de dichas revisiones, Mendoza Avilés y Cuevas Rosas separaban a sus clientes de los pasajeros legales para entregarles documentos migratorios apócrifos, que luego eran sellados por ellos mismos en los filtros migratorios, y así autorizaban el supuesto ingreso legal.

Según la PGR, facilitaron el ingreso al país de extranjeros chinos que carecían de documentación legal necesaria, aunque la dependencia no precisó el número.