Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 19 de abril de 2009 Num: 737

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

Humor negro
EDITH VILLANUEVA SILES

La presencia de La Otra
ANA FRANCO ORTUÑO entrevista con JOSÉ ÁNGEL LEYVA

El sitio desde donde habla Sabines
DIEGO JOSÉ

El infinito Galeano
JAIME AVILÉS

Galeano y el oficio de narrar
ADRIANA CORTÉS KOLOFFON Entrevista con EDUARDO GALEANO

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Columnas:
Señales en el camino
MARCO ANTONIO CAMPOS

Las Rayas de la Cebra
VERÓNICA MURGUíA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

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MANUEL STEPHENS

El Mono de Alambre
NOÉ MORALES MUÑOZ

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JORGE MOCH

Mentiras Transparentes
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ROGELIO GUEDEA


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Verónica Murguía

Riéndome a solas

Yo no sé por qué, pero cuando me río a solas, experimento, además de la deliciosa liberación, del placer soberano que todos conocemos, una sensación de triunfo; una suerte de victoria incruenta que muchas veces supera en regocijo a la risa en compañía. Esto no quiere decir que soy exigente a la hora de los chistes, o que me basto sola para divertirme: soy una simple, pero parte de mi disposición a reír con gente se origina en el gusto por la compañía. El sentido del humor es uno de los dones que más aprecio en los demás. Reírme con alguien es una de las formas más rápidas y seguras de consolidar una amistad: algo dice la risa compartida, sobre todo si no hay burla: que hay confianza y una visión acorde del mundo, una fresca soltura y alegría de vivir, ay, tan escasas.

La risa solitaria, en cambio, es rara. Tal vez por eso representa para mí una especie de afirmación de autonomía que ilumina, como un fogonazo de magnesio, las posibilidades del diálogo con uno mismo.

Generalmente esa risa se la debo a los libros, más que a mis maldades. Lo aclaro por el dicho ése que afirma que quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda. A mí, criada en escuela de monjas, el recuerdo de mis pecados suele atormentarme, y rara vez me saca una sonrisa. Pero en cambio, qué placer recordar la risa solitaria, esa risa que nos llena de vergüenza con los vecinos; la risa que si nos sorprende en público, acarrea sobre nosotros la sospecha de insania o borrachera.

Una de las veces que me he reído más, fue en un pesero, mientras leía un artículo de Jorge Ibargüengoitia sobre los apodos. Comencé con una risita que incomodó a la señora que iba junto a mí. No le fue posible cambiarse de lugar, porque los pasajeros íbamos, como siempre, apretujados y meciéndonos al ritmo de los frenos.

Me tuve que bajar, porque alarmé a todo el mundo, y eso, claro, me daba risa. Y seguí riéndome en la banqueta, hasta que de puro cansancio la risa me dejó, se extinguió. Pero el gusto me duró dos días, y me bastaba con abrir el libro para volverme a reír.

Cuando me disponía a escribir este artículo, en el que me proponía abordar otro asunto, encontré entre mis papeles un fólder olvidado, con decenas de páginas sueltas, en cuya portada sólo se lee la palabra niños. Su lectura me produjo un ataque de risa de éstos que digo, pues es una recopilación de respuestas de niños a exámenes en primaria. Son niños de Uruguay –algunas páginas son hallazgos posteriores a la lectura del delicioso ¡Qué porquería es el glóbulo!, de José María Firpo–, de España y de Estados Unidos. Al leerlo recordé los infructuosos esfuerzos que hace uno en primaria para hacer como que sabe, cuando en realidad no sabe nada. Sólo que de niño uno es de natural optimista, y la esperanza de aturrullar al maestro es lo último que muere. Como ya he comentado a Firpo en este espacio y los chistes de los niños gringos son intraducibles, ofrezco esta muestra de locura infantil española. Comenzaré por un niño al que le preguntan sobre los antibióticos y que contesta: “El alcohol, algodón y agua oxigenada.”

Otro: ¿movimientos del corazón?: De rotación alrededor de sí mismo y de traslación alrededor del cuerpo.” Ejemplo de parásito interno: “Las vísceras.” Anfibios: “La rana tiene una hendidura cloacal por la que lanza el típico sonido, cloac, cloac. ” Partes del insecto: “Son tres: in-sec-to . ” Ejemplo de reptil: “La serpiente Putón.”
Fases de la luna: “Luna llena, luna nueva, y menos cuarto.”

En este niño se reúnen la inventiva ortográfica y el despiste: Beethoven: “Este era un señor sordo que compuso la letra de Miguel Ríos, o sea El himno de la alegría, pero cuando la hizo no era de rocs. Daba muchos conciertos en la época de Franco y hizo también ‘Para Luisa' que no tiene parajón en la historia de la música.”

Este otro, como decía Borges, contestaba con el aplomo de quien ignora la duda. Características de la música barroca: “Me parece que ay un despiste en la pregunta, me parece que es la música marroca. Voy a contestar esto. La música marroca es la de los moros de Marruecos, que es muy importante porque la tocaban cuando ivan a las batallas de conquista.”

Depuración del agua: “Se hace con los rayos ultraviolentos.” ¿Cómo se llaman los habitantes de Ceuta? “Centauros . ” Polígono: “Hombre que se casa con muchas mujeres .” Y por último, esta uruguaya definición: “El gato montés no toma leche porque se siente muy hombre.”