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Con su asunción en 1983 se inició el proceso de transición de la dictadura a la democracia

Muere ex presidente argentino Raúl Alfonsín

Consternación en el país sudamericano y muestras espontáneas de pesar y respeto en las calles

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Imagen de archivo de un discurso a la nación, el 12 de mayo de 1989 desde la Casa RosadaFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de abril de 2009, p. 27

Buenos Aires, 31 de marzo. El ex presidente argentino Raúl Alfonsín, quien inauguró el proceso de transición a la democracia en 1983, dejando atrás los horrores de la última dictadura militar, murió esta noche a los 82 años, rodeado de su familia en su casa en el barrio de la Recoleta y decenas de personas rodearon el lugar en una manifestación espontánea con velas.

El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -quien está en Londres para asistir a la Cumbre del Grupo de los 20- determinó tres días de duelo nacional y se dispuso el traslado de los restos del ex presidente al Congreso de la Nación donde serán velados, mientras llegan mensajes de condolencias de diversos lugares del mundo, para quien fue una figura clave del centenario partido Unión Cívica Radical (UCR). La mandataria dijo desde el exterior que "su figura está indisolublemente ligada a la democracia".

En estas horas también se le recuerda por haber dispuesto la primera gran investigación sobre unas 30 mil desapariciones forzadas y los horrores de la dictadura, conformando una Comisión Nacional (Conadep) para este fin, cuyas conclusiones fueron reunidas en el documento y libro Nunca Más, uno de los primeros grandes testimonios sobre el terrorismo de Estado implantado en el país entre 1976 y 1983.

Alfonsín impulsó además los históricos juicios a las juntas militares de la dictadura, comparados con los juicios de Nurenberg, y mediante los cuales se condenó a prisión perpetua a los principales jefes de aquellas.

Hablando con este periódico hace años, y al mencionar que se le reprochaba el haber enviado al Congreso las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final (1986-1987) recordó que era muy difícil manejar el país con tantos intentos de impedir que el retorno a la democracia tuviera como correlato la necesidad de hacer justicia.

Debió soportar asonadas militares y otra serie de acciones de desestabilización e incluso dejó el gobierno anticipadamente a quien fue su sucesor, el ex presidente Carlos Menem, después de soportar una fuerte sucesión de conflictos, detrás de muchos de los cuáles, se reconoció tiempo después, hubo otras guerras sucias. Entonces (1995) sostuvo que sólo estando en ese lugar donde yo estuve, y teniendo todos los informes y conocimientos de lo que es capaz de hacer un tipo de guerra sucia y de los peligros que corren los pueblos, a veces sin que ellos mismos lo sepan, quizás se pueda entender lo que un presidente en esa circunstancia puede hacer si es responsable.

Alfonsín dijo que esperaba que se le recordara como un hombre con convicciones, que prefería el diálogo y el consenso, porque todo se puede resolver en ese camino, pero no permitir que nadie nos imponga desencuentros.

Padecía un cáncer de pulmón con metástasis ósea y su cuadro se complicó en los últimos días por una neumonía, después de haber atravesado otros momentos difíciles, entre ellos un grave accidente hace unos años.

A comienzos de octubre del año pasado Alfonsín concurrió a la Casa Rosada, en lo que fue su última aparición en público, cuando la presidenta Fernández de Kirchner dispuso descubrir su busto -el que corresponde a todos los mandatarios que pasaron por la Casa Rosada- en un homenaje cuando se cumplían los 25 años de su histórica asunción acabando con la dictadura militar. Fue una ceremonia altamente emotiva.

En esos momentos lo acompañaron tanto radicales, como peronistas y socialistas, y allí advirtió que se imponía fortalecer el Estado de la Ley y el Derecho y que no era posible concebir el debilitamiento de los partidos políticos". Una vez más volvió a recordar que los países se fortalecen por el diálogo y el respeto y en los momentos difíciles nadie debe ser mezquino y se deben buscar todos los caminos del consenso porque el país está primero.

También ha sostenido que aunque se los juzgara por errores cometidos, en todo su largo tiempo de actuación política había buscado siempre “fortalecer la autonomía de las instituciones democráticas y el gobierno de la ley".

Cuando se conoció la noticia de su fallecimiento, en la calle que rodea el edificio donde vivía, las voces se alzaron en un solo grito de Alfonsin y luego todos los congregados cantaron el himno nacional.

Su familia agradeció esta noche, por medio del ex vocero del gobierno de Alfonsín, Julio Ignacio López, todos los mensajes recibidos y las manifestaciones populares alrededor de su casa. López recordó que todos sus últimos mensajes fueron de conciliación y que su palabra incitaba al dialogo y la búsqueda de consenso único mecanismo posible ante una situación de dificultades y crisis.

El líder radical tuvo una intensa vida política que lo llevó a ejercer la presidencia de Argentina desde

el 10 de diciembre de 1983 al 9 de julio de 1989, pero ya había sido diputado nacional y provincial y también un hombre intensamente activo en la renovación de su partido. En 1976, fundó junto a otras personas la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. En 1983, obtuvo la candidatura presidente de la UCR al frente del Movimiento de Renovación y Cambio y el 30 de octubre de 1983, fue elegido presidente con 51.7 por ciento de los votos.

Ese mismo día ya comenzaba a terminar la tragedia de la más cruenta dictadura que conoció el país y si bien hay sectores que criticaron lo que consideraron sus debilidades en esos momentos, su memoria está indefectiblemente asociada la recuperación de la democracia, que con todas las imperfecciones que puedan señalarse, ya ha cumplido 26 años. En estos momentos miles de sus seguidores lo lloran en las calles y todo el arco político ha suspendido por unas horas la dura batalla prelectoral para homenajear al primer presidente de la recuperación democrática. Algunos intentaron aprovechar la circunstancia política esta noche, pero sus gritos fueron acallados por los más cercanos hombres de Alfonsín.