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Califica de incomprensible y sospechosa la actitud del Revolucionario Institucional

La Iglesia pide castigar con el voto al PRI por no apoyar ley de extinción de dominio

¿Son intereses económicos o mezquindades políticas lo que está en el fondo del asunto?

 
Periódico La Jornada
Lunes 16 de marzo de 2009, p. 8

La Arquidiócesis de México calificó de incomprensible y sospechosa la actitud del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de negarse a adoptar medidas drásticas y eficaces, a través de sus legisladores, para aplicar leyes más severas que permitan cortar todos los brazos financieros del narcotráfico, como es la ley de extinción de dominio.

En el editorial del semanario Desde la fe, la Iglesia católica llamó a la sociedad a castigar con su voto a los partidos que se nieguen a erradicar ese flagelo, y criticó que por un lado el tricolor se frote las manos para regresar al poder y, por otro, no avale la iniciativa de ley de extinción de dominio.

“Han sido las voces de los distintos grupos políticos que actúan en el Congreso de la Unión las que señalan a sus contrapartes del partido ‘revolucionario’ como obstáculo para dar pasos más firmes en el combate a los cárteles de la droga”, detalló el semanario.

Exalta posición del GDF

¿Son intereses económicos o son mezquindades políticas lo que están en el fondo? En cualquiera de los dos casos, la respuesta nos alarma, destacó en su órgano de información, donde exaltó la actitud del Gobierno del Distrito Federal de promulgar la Ley de Extinción de Dominio sobre los bienes que maneja el crimen organizado, para detener una de sus máximas ventajas: el poder económico.

En el artículo se pronunció en favor de que todos los sectores sociales del país coincidan en que en el tema de seguridad las motivaciones para actuar deben estar más allá de cuestiones electoreras o intereses particulares.

La sociedad, insistió, debe estar muy atenta al combate que se libra contra el narcotráfico, para avalar o castigar a los partidos que se nieguen a erradicar el “cáncer de las drogas y la propagación de la violencia.

Si el único control y freno que tienen los mexicanos sobre los partidos políticos es el voto, habrá que saberlo usar para favorecer no a una ideología, sino al bienestar de las futuras generaciones y del país en general, destacó.