Washington, 10 de marzo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso hoy alargar el año escolar y pagar más a los buenos profesores como parte de un esfuerzo para ayudar a los estudiantes del país a recuperar terreno en la competitiva economía mundial, al presentar su plan de reforma educativa en la Conferencia Legislativa de la Cámara de Comercio Latina (Hispanic Chamber of Commerce).

Estados Unidos tiene uno de los mayores índices de abandono de estudios superiores del mundo industrializado y regularmente sus estudiantes clasifican bajo el promedio de otras naciones occidentales en comprensión de lectura y matemáticas.

Poco más de la mitad de la población sólo tiene un diploma de enseñanza secundaria. Uno de cada dos universitarios estadunidenses abandona su carrera antes de completarla.

A pesar de recursos que son incomparables en cualquier lugar del mundo, hemos dejado que nuestros niveles decaigan, nuestros colegios se desmoronen, la calidad de nuestros profesores baje y otras naciones nos desplacen, explicó Obama.

El futuro pertenece a la nación que eduque de mejor forma a sus ciudadanos y, conciudadanos, nosotros tenemos todo lo necesario para ser esa nación, agregó.

El relativo deterioro de la educación estadunidense es insostenible para nuestra economía, para nuestra democracia e inaceptable para nuestros niños y no podemos darnos el lujo de que continúe.

Obama incluyó este impulso a la educación como parte de un mayor esfuerzo para promover el crecimiento económico frente a una profunda recesión y la peor crisis financiera del país en décadas.

Su plan incluye centrarse en la expansión de programas de educación prescolar y de guarderías, los cuales recibieron 5 mil millones de dólares en financiamiento del plan de estímulo de 787 mil millones de dólares, recientemente aprobado por el Congreso.

El mandatario también desafió a los estados del país a adoptar estándares más rigurosos de educación, especialmente en lo referente a la comprensión de lectura y matemáticas e hizo un llamado para expandir y rediseñar los programas de asistencia federal a estudiantes.

El programa se financiará con dinero proveniente del enorme plan de estímulo de 787 mil millones de dólares aprobado el mes pasado, así como del ahorro que supondrán recortes de planes educativos que hayan comprobado que son ineficientes y, por lo tanto, un desperdicio de recursos.

Obama reconoció injusticias en el sistema educativo estadunidense que afectan sobre todo a negros y latinos, y aseguró que en esta última minoría se presenta el mayor índice de deserción escolar.