.. | México D.F. Viernes 8 de agosto de 2003
La educación, más que palanca
de desarrollo para los pueblos, un campo para el mercado
Desempleo y rechazados, dentro de la lógica
neoliberal: expertos
Los organismos financieros internacionales no dictan
contenidos educativos pero sí fijan parámetros para el diseño
de políticas públicas Una "desgracia social", la primacía
del capital sobre el trabajo
JOSE GALAN
Los problemas de los rechazados en educación media
superior y superior, y la falta de empleo para los egresados de las universidades,
obedecen a la lógica de los organismos financieros internacionales,
que influyen para hacer de la educación no una palanca del desarrollo
de países como México, sino un mercado para los capitales
privados, coincidieron en señalar expertos en educación reunidos
en la Universidad Iberoamericana (Uia) con motivo de la firma de un convenio
entre esa casa de estudios y el Instituto Nacional de Evaluación
Educativa (INEE).
Agregaron que si bien organismos como el Banco Mundial,
la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la OCDE no dictan los
contenidos educativos, sí establecen parámetros para el diseño
de políticas públicas, que en el caso de México tienden
a hacer de la educación media superior y superior un asunto de elites
para beneficiar sólo al que estudia y no a la sociedad en su conjunto,
por medio de mecanismos como el recorte a los subsidios para la educación
pública.
El sacerdote jesuita David Fernández, ex director
del Centro Miguel Agustín Pro Juárez y del Sistema ITESO,
actualmente responsable del sector educativo de la Compañía
de Jesús en México, sostuvo que el desempleo está
dentro de los cálculos de las políticas neoliberales, en
lo que constituye "una desgracia social" bajo el modelo de primacía
del capital sobre el trabajo. "Al parecer, bajo la luz neoliberal, las
políticas de pleno empleo son reaccionarias", agregó.
Luego de señalar que 70 por ciento de los egresados
de la educación superior "trabajan en algo distinto de lo que fueron
educados", afirmó que el reto de las universidades es generar estudiantes
capaces de desarrollar múltiples destrezas para un mercado de trabajo
flexible. "Preparar personas más que ingenieros y contadores -dijo-.
Para generar empleo, además, el país debe diseñar
una política industrial y no sólo de comercio o de apertura
de mercados".
Para Carlos Muñoz Izquierdo, director del Instituto
de Investigaciones Educativas de la Uia -único experto en educación
que ha escrito un libro sobre la inserción de los egresados en el
mercado laboral, que data de 1996-, la recomendación presidencial
a los egresados de recurrir al autoempleo "no es imposible, pero muy difícil
para cualquiera, ya que competir en los mercados enfrenta el reto de disputar
con empresas trasnacionales tecnológicamente más avanzadas".
Sostuvo que no se puede frenar la expansión de
la oferta educativa. De por sí rezagada -el porcentaje de acceso
de los jóvenes a educación superior está entre 20
y 22 por ciento-, "no se puede frenar por falta de empleo. Lo que se debe
hacer es mirar hacia fuera, expandirla, y tener más y más
jóvenes, gente preparada. Debemos pensar qué hacer con ella
y cómo evitar que la formación se convierta en un fracaso
o en una frustración".
Para Enrique González Torres -rector de la Uia-,
México atraviesa por un "momento difícil" en la educación.
"No tenemos recursos, y el sector empresarial tiene que participar mucho
más en la aportación de recursos para nuevos diseños
educativos".
Para David Fernández, se tiene que someter a revisión
todo el sistema de educación media superior y superior, porque no
da respaldo a los requerimientos de los jóvenes, "y vamos a atestiguar
en los próximos años un auge de las preparatorias patito,
a cargo de profesores egresados de universidades patito, y que
amenazan con hacer de México un país patito. Son problemas
serios, muy profundos, que se deben atacar ya".
Los jóvenes, deprimidos: arquidiócesis
Por lo menos 42 por ciento de los jóvenes católicos
no tiene una formación que siga los valores cristianos, lo que implica
apatía y que se involucren en actividades poco cristianas, aseguró
Claudia Sáyago, directora ejecutiva de pastoral juvenil de la arquidiócesis
de México.
Al referirse a los problemas de desempleo y falta de oportunidades
entre los jóvenes, señaló que la Iglesia no puede
"meterse a resolver esos problemas, pero quien quiera estudiar y no cuente
con los recursos que se ponga a trabajar".
Indicó que desde la pastoral juvenil siempre se
ha estado "en la búsqueda y rescate de los jóvenes"; no obstante,
reconoce que la mayoría se encuentra ajena al llamado de la Iglesia
católica para que construyan su vida teniendo como base los valores
cristianos, "que les permitan volver a su fe y tener confianza en ellos
mismos".
Ante ello, dijo, se busca dar una formación, si
bien religiosa, enfocada a los valores humanos y de autoestima. Los jóvenes,
reconoció, están deprimidos, "se preguntan adónde
voy o por dónde le busco. Muchos piensan que la ganancia no es mucha
cuando les decimos que vayan a la iglesia porque no les resulta atractivo,
por lo que nuestra función es alentarlos, motivarlos y formarlos
en valores", concluyó.
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