Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 22 de julio de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura
El escultor oaxaqueño Tiburcio Ortiz expone Gente de piedra que habla en el Instituto Mora

''La cultura no sabe de nacionalismos ni regionalismos''

MERRY MAC MASTERS

En la Mixteca, la piedra está a flor de tierra; allí, a la espera de que alguien descubra su potencial creativo.

Tiburcio Ortiz (Santa Catalina Chinango, Oaxaca, 1945) aprendió a tallar la piedra en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, donde estudió de 1966 a 1970, con maestros como Manuel Silva Guerrero, Alberto de la Vega y Elizabeth Catlett, quienes le mostraron cómo simplificar las formas con pocos recursos.

Ortiz considera la talla directa "una técnica en desuso", pero también siente que el "aprendizaje" de ésta lo refuerza para usar "el material que encuentro en ese suelo, en mi tierra". No obstante, reitera estar a "destiempo", incluso en su expresión misma, que describe como "más étnica" y "menos internacional o ampliada como se dice aquí entre los artistas".

"A mí me han dicho mucho: que sigo la tradición, que soy muy nacionalista. Me siento muy orgulloso de que me digan eso porque parece ser que la intención cultural ahora no quiere saber nada de nacionalismos ni de regionalismos. Pero para mí esa es mi fuerza".

Mediante la piedra Ortiz busca expresar un lenguaje que le atrae mucho: "La forma femenina o la varonil, entre guerreros, guerreras y mitos que existen en Mesoamérica, como la diosa de la luna, la familia, el flechador del sol, los toros de los fuegos artificiales, mujeres, ríos, montes. Todo eso me evoca esas formas que encuentro en la piedra, o sea, en el mármol, depende del color, ya sea oscura, ya sea clara. Trato de buscar un lenguaje donde me sienta feliz, no como muchos de mis amigos artistas que sufren para hacer cosas. Disfruto lo que hago, aunque se diga que estoy fuera de contexto, de orden".

El escultor acaba de inaugurar la exposición Na-ii Yuu Ka-ah. Gente de piedra que habla, en el jardín del Instituto de Investigaciones José María Luis Mora (Plaza Valentín Gómez Farías, Mixcoac, donde permanecerá hasta el 3 de noviembre).

De niño, Ortiz hacía sus muñequitos, "es más, copiaba las estampas revolucionarias del maestro Alberto Beltrán, porque llegaban unas revistas a la casa de mi tío, que era maestro". A fin de cursar sus primeros estudios, porque no había primeria "completa" en Chinango, Ortiz se fue a Huajuapan de León. Cosas del destino, a la vuelta estaba el taller de un escultor "religioso". Acabó pasando dos años allí como aprendiz, ''arreglando los manitas de los santos". Recuerda en particular "unos cristos allí derrumbados". Se le hacía "tan curioso e impactante" que estuvieron con el brazo roto o incompleto.

Al venir a la ciudad de México Ortiz ingresó al ejército, pero no faltó el encuentro con el taller de escultura. Ahora se trataba de uno donde aparte de hacer prótesis para manos u ojos también se hacían bustos de Villa, Hidalgo, "todos los personajes históricos de nuestro país; le pregunté al maestro, que era doctor, pero que había estudiado en la Academia de San Carlos, qué se hacía para aprender eso. Me dijo, 'váyase usted a la Academia de San Carlos. Allí, tengo a mis amigos y le voy a recomendar'. Fui recomendado pero tuve que entrar a estudiar formalmente. Así es como me incliné más por la escultura tradicional".

En la actualidad, Ortiz dice ver muy pocas esculturas de piedra: "Antes, cuando visitaba La Esmeralda, los escultores que estvieron en la época de 1965 a 1970, siempre estaban entusiasmados tallando la piedra. Trato de repetir ese mismo entusiasmo hacia la piedra. En la Mixteca vivimos sobre las piedras. Allí hay unos montones de piedras y uno nada más está sentado allí viendo los montes. Entonces, es el material con el cual siempre he buscado decir algo". 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año