Nuevo Laredo, Tamps., Personal de la jurisdicción sanitaria número 5, con sede en esta frontera, vigila a diario las dos casas del migrante y otros tantos sitios donde se albergan migrantes africanos, principalmente de Congo, que han ingresado al país en semanas recientes, informó Óscar González Arrambide, jefe de la dependencia.

El funcionario precisó que todos los días realizan inspecciones en las casas del migrante AMAR y Nazareth, además de las iglesias Getsemaní y Una Voz del Cielo, donde se encuentran 92 extranjeros varados en esta localidad, según datos del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), dependiente del gobierno estatal.

La finalidad es detectar a personas que hayan podido contagiarse de fiebre amarilla, ébola, cólera, chikungunya o zika, para evitar que tengan contacto con la población de esta frontera. Estas patologías tardan hasta dos semanas en manifestarse, precisó.

Ya se aplicaron cuestionarios a los extranjeros para saber si tienen algún síntoma y, de ser el caso, se les toman muestras de sangre para detectar enfermedades de aquella región o que hayan adquirido en su tránsito por los países que cruzaron hasta llegar a México.

Destacó que por ahora no hay datos que les preocupen, pero mantendrán la vigilancia epidemiológica.

Entre julio y septiembre arribaron aproximadamente 2 mil africanos a esta ciudad. La mayoría lograron cruzar a Estados Unidos en busca de asilo; otros se dirigieron a Piedras Negras y Ciudad Acuña, Coahuila, y cerca de 100 permanecen en los albergues.

González Arrambide mencionó que el martes platicó con la cónsul de México en Laredo, Texas, Carolina Zaragoza, para buscar alternativas, pues las autoridades estadunidenses están tardando demasiado con los trámites de asilo para los africanos.

José Carmona Flores, director del ITM, dio a conocer que en los tres meses recientes han llegado a esta frontera cientos de migrantes de Congo, Camerún y Kenia, ‘‘sin contar a los que están en el puente internacional número uno ni a los que ya lograron cruzar’’.

El INM expidió a cada uno de los africanos un permiso humanitario que les autoriza la estancia legal en México por 15 días.

En los tres meses recientes, dijo, 180 africanos han solicitado apoyo y orientación al organismo; luego son canalizados a los albergues mientras esperan ser llamados por las autoridades de migración de Estados Unidos.

La Casa del Migrante Nazareth informó que ha dado asilo a 229 personas de enero a la fecha. Actualmente permanecen en ese refugio 30; el albergue Amar hospeda a 40, la iglesia bautista Getsemaní a 18, y en el templo católico Una Voz del Cielo hay cuatro.

‘‘Estos pequeños grupos de migrantes de Congo, Kenia y Camerún se mezclan con los provenientes de Cuba y Centroamérica, todos en busca de asilo o refugio político’’, dijo Carmona Flores.