La ley de amnistía no es un pacto con criminales, aclara Alfonso Durazo
Miércoles 8 de agosto de 2018, p. 4
Ciudad Juárez, Chih.
Vivimos en un México convulsionado por la violencia, con al menos 37 mil desaparecidos, cientos de miles de personas asesinadas y ejecutadas; lleno de fosas clandestinas, fosas comunes e institutos forenses llenos de cuerpos sin identificar
, aseguró Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación, durante el primer foro por la pacificación y la reconciliación.
En tanto, Alfonso Durazo, futuro titular de Seguridad Pública, resaltó que trabajan en una receta mexicana para la pacificación del país
y explicó que la ley de amnistía que proponen no es un pacto con el crimen, y no incluirá a quienes hayan cometido delitos de lesa humanidad, genocidio, desaparición forzada, ejecuciones sumarias, masacres, tortura sistemática, crimen de agresión, feminicidios, trata de personas y de migrantes.
Los únicos beneficiarios posibles serán aquellos responsables de delitos no graves, en los que no haya mediado violencia, ferocidad o barbarie
, puntualizó en el teatro Gracia Pasquel, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Explicó que los posibles beneficiarios habrán de responder, en primer lugar, a los derechos de las víctimas y a sus legítimas aspiraciones de verdad, justicia, reparación (del daño) y garantías de no repetición
.
Ante la emergencia que vive México, manifestó, explorarán todas las ideas y propuestas que permitan recuperar la paz y la serenidad del país, incluida la amnistía, el indulto o el recurso de leyes especiales y de justicia transicional.
No se trata de una propuesta subversiva ni extravagante. La propia Organización de las Naciones Unidas tiene mecanismos de paz previstos para casos como el nuestro
, resaltó.
No obstante, Sánchez Cordero reconoció que no se logrará la reconciliación y la pacificación de México con meras amnistías, reducción de penas o legalización de ciertas drogas, ni que las comisiones de investigación ni de las de verdad lo lograrán por sí mismas o por sí solas
.
La ministra en retiro reconoció que lograr la pacificación con los grados de violencia que padece México no es tarea sencilla
, pues se requieren reformas de fondo, económicas, políticas, públicas, laborales, legislativas y judiciales que se presentarán ante la próxima legislatura.
Consideró prioritario pensar en un programa integral de reparación del daño que incluya vías administrativas y jurisdiccionales, y que las comisiones de verdad tengan presupuestos de seguridad para las víctimas, además de confianza y legitimidad entre la población.
Señaló que es imprescindible fortalecer los órganos de procuración de justicia y lograr procesos judiciales sólidos; además de que se requiere una comisión nacional de búsqueda de personas desaparecidas que cumpla con los más altos estándares científicos y cuente con funcionarios capacitados para hacer frente de manera seria, probablemente a uno de los más macabros escenarios en nuestra historia reciente
.
Se pronunció por tener comisiones fuertes de atención a víctimas, con recursos humanos suficientes, y no como actualmente ocurre con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, mientras las instancias locales a veces no tienen recursos humanos ni económicos, y criticó que 15 entidades federativas no hayan creado las que les corresponden.