Con fibra vegetal desechada por hospitales y bolsas de plástico con cierre deslizable, estudiantes del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 17 León del Instituto Politécnico Nacional (IPN) fabricaron empaques congelables para conservar y transportar alimentos y medicinas que requieren de bajas temperaturas.

Es muy importante aplicar el frío al momento de trasladar alimentos, porque es el mejor método para inhibir la proliferación de agentes patógenos como bacterias, virus, mohos o toxinas que pueden causar enfermedades como gastroenteritis, cólera, amibiasis o intoxicaciones alimentarias, expresaron los alumnos de la carrera de técnico en alimentos.

Después de realizar investigación sobre las causas de las infecciones provocadas al ingerir alimentos contaminados por microorganismos presentes en el aire, el grupo de estudiantes, integrado por Julissa Alejandra Godínez Bernal y Joaquín Alberto García Reynoso, propuso una forma de transportar refrigerios y medicamentos de manera práctica y segura.

Con la asesoría de la profesora Diana Itzel Rodríguez, titular de la materia de empaquetería, los jóvenes optaron por reutilizar la fibra llamada hidrocelulosa, que funciona de manera similar al gel congelante comercial, pero con la ventaja de que en este caso se trata de un material de reúso.

Utilizar hidrogel de celulosa es altamente seguro, ya que en ningún momento entra en contacto con los medicamentos del hospital o con los alimentos del empaque.

Otro de los atributos de esta bolsa congelable es su practicidad para trasladar medicamentos personales, porque a diferencia de las hieleras, ocupa muy poco espacio, es económica, reutilizable y se conserva perfectamente la glaciación por un lapso aproximado de cuatro horas, después de ese tiempo se empieza a descongelar, pero mantiene frío el contenido.

Dadas las ventajas que representa esta innovación y para ampliar los beneficios que pudieran resultar de su comercialización, los politécnicos ya iniciaron los trámites para patentarla.