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Enfatizará en los temas migratorio y de seguridad

Este lunes, el gobierno presenta estrategia para la frontera sur

Habrá coordinación con los gobiernos de Centroamérica, se indica

 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de julio de 2014, p. 8

El gobierno federal presentará este lunes un plan para la frontera sur en el que sobresale el tema migratorio y de seguridad, en medio de una crisis por el aumento de menores migrantes, casi todos procedentes de Centroamérica, que intentan llegar a Estados Unidos. Actualmente, 16 por ciento del total de los repatriados son menores de edad.

Según cifras oficiales, 43.3 por ciento del total de extranjeros interceptados durante los primeros cinco meses del año son hondureños; 32.8 por ciento, de Guatemala; 17.6 por ciento, de El Salvador, y uno por ciento, respectivamente, de Cuba, Estados Unidos y Ecuador. De igual forma, de los repatriados, 45 por ciento son de Honduras, 34.2 por ciento, de Guatemala, y 17.5 por ciento, de El Salvador.

La intención de meter orden en la permeable franja sureña (cálculos de la Secretaría de Gobernación a los que tuvo acceso este diario indican que la zona limítrofe con Guatemala y Belice tiene 370 puntos de internación informales y 50 pasos de vehículos igualmente irregulares), tiene antecedentes en el sexenio antepasado.

En el plan de la administración actual se buscan alternativas, en coordinación con los gobiernos de los países de Centroamérica para la identificación de los extranjeros en tránsito, alentar los mecanismos de documentos para la estancia regular y reforzar la comunicación y operación consular, indicaron fuentes del sector.

En esta administración, el anuncio de la estrategia estará a cargo del presidente Enrique Peña Nieto en el Centro de Administración Integral al Tránsito Fronterizo, ubicado en Playas de Catazajá, Chiapas. En la ceremonia programada para el mediodía estará también el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, responsable de la estrategia de seguridad y de la aplicación de la política migratoria del país.

De enero a mayo de este año México capturó a 43 mil 863 extranjeros que transitaban por el país sin los documentos regulares que exige la Ley de Migración; de este grupo, 8 mil 7 eran menores de edad (5 mil 75 de entre 12 hasta 17 años y 2 mil 832 de menos de 11 años). Entre los más pequeños hubo 705 no acompañados, muy por encima de los 43 que se registraron en esta condición al inicio de 2014.

En el caso particular de los menores, durante ese mismo lapso el Instituto Nacional de Migración expulsó a 6 mil 227 (4 mil 102 adolescentes; mil 908 niños que viajaban acompañados y 217 que lo hacían sin un familiar adulto).

En contra parte, el nivel de trámites para acreditar la condición de estancia en México es mínima respecto al flujo migratorio.

De enero a mayo de este año, fueron expedidas 18 mil 355 tarjetas de residente temporal; 17 mil 252 trámites de cambio de condición migratoria de residente temporal a permanente, y se otorgaron 62 autorizaciones de refugio. Además, el gobierno federal expidió 35 mil 868 tarjetas de visitante regional y 7 mil 539 de visitante trabajador fronterizo, según cifras oficiales difundidas por la Unidad de Política Migratoria de la SG.

A principio de este año, en el programa para la frontera sur –a difundirse el lunes– estuvo diseñado para operar con base en cinturones de contención, con énfasis en la zona más estrecha (Istmo de Tehuantepec), la península de Yucatán, así como la denominada ruta del migrante, para contener a los grupos criminales que han utilizado la vía del ataque, secuestro y extorsión a extranjeros. (La Jornada, 25 de marzo de 2014)

Se planteó además el uso intensivo de radares en mar y tierra, así como la integración de células de seguridad mixtas, con agentes de los tres niveles de gobierno, a fin de que se vigilen unos a otros y denuncien, desde dentro, la corrupción.

La frontera sur, añadieron los funcionarios consultados, es un foco rojo para la proliferación de bandas dedicadas al tráfico de drogas, trata de personas, agresión a migrantes y otras formas de violencia que superan, por mucho, la capacidad de los nueve puntos oficiales de revisión e internación de la franja colindante con Guatemala.