El marchista Éder Sánchez afirma que ya no tiene dinero para seguirse costeando campamentos y competencias, porque sus ahorros los ha invertido en eso y en una casa que adquirió –que la tiene hipotecada– porque no le alcanza con lo que recibe del fideicomiso Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA).

Ante esta situación, el especialista en 20 kilómetros pide sensibilidad a las autoridades deportivas para que le rembolsen lo que ha gastado. No quiere mencionar cifras, porque dice que todo está documentado con los comprobantes que dio a la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), que a su vez, deberá entregarlo a las áreas correspondientes de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

No me quejo, precisó el militar, para luego explicar que lo único que desea es que le devuelvan el dinero que ha invertido, porque “ni el salario (beca de CIMA) de 36 mil pesos me alcanza para pagar la hipoteca de mi casa, alimentos, celular, casetas, gasolina.

“Las comprobaciones han sido rechazadas, no todas, hasta por el más mínimo detalle de que si una letra está borrosa o un número. Están en un plan muy estricto (la Subdirección General de Calidad para el Deporte y CIMA).

“Nunca había tenido un problema y desconozco por qué se debe el atraso. Si es por la FMAA o por la Conade, eso entorpece la preparación de uno y más si regreso de una cirugía –le quitaron un quiste en la rodilla–, luego de la cual estuve cuatro meses parado y he solicitado campamentos para la Copa Panamericana y ganarme mi lugar al Mundial de Atletismo en Moscú”, dijo Éder.

Desconoce si los problemas que hay en la FMAA por la falta de comprobación de recursos de años anteriores con la Conade podrían ser el motivo, porque “yo cumplí con entregar tickets, notas y facturas, y sé que no hay dinero en las dos instituciones; no porque no tengan, sino porque el retraso con el cambio (de gobierno) está atrasando la liberación de recursos''.

A pesar de la situación, el medallista mundial de bronce en Berlín 2011 no se desilusiona. Sigue entrenando y ha realizado un par de controles en la prueba como el selectivo nacional de Boca del Río, Veracruz, el pasado fin de semana, con un tiempo de 1:33.59 que lo ubicó en el decimosexto lugar.

Hizo otra en Culiacán y su crono mejoró a 1:27, para terminar en quinto sitio. No se desanima, pues eso le permite que en breve conseguirá mejores tiempos para caminar de nuevo en menos de 1:20 horas.

El mexiquense tiene programado un campamento en Arizona, del 1º al 22 de mayo, y espera que la FMAA haya solicitado el apoyo y la Conade lo autorice: Me cuesta, pero estoy tranquilo porque veo mejoría en mi rodilla para integrarme al ciento por ciento a la alta competencia.