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Susana Pagano presenta su novela más reciente en el Palacio de Bellas Artes

Hurga narradora en las disputas de una familia a partir de la venganza

En La pitonisa de Aguaprieta, volumen publicado por Planeta, dos hermanos libran una batalla por la posesión de un rancho

La escritora prepara un libro de suspenso, adelanta a La Jornada

Foto
Susana Pagano durante la entrevista con La JornadaFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Martes 22 de noviembre de 2011, p. 5

En la novela La pitonisa de Aguaprieta, la escritora Susana Pagano desarrolla una historia de lucha y poder que se genera entre los integrantes de una familia, donde la traición, la venganza y la brujería enmarcan una encarnizada batalla.

El libro, editado por Planeta, explica la autora, propone una trama en la cual dos hermanos (Otoniel y Próculo) se enfrentan por el poder y la posesión del rancho Aguaprieta, ubicado de manera imaginaria en algún lugar de Michoacán.

También es una historia de venganza, debido a que 18 años atrás hubo un incidente que marcó la vida de los dos hermanos. Éste es un elemento importante en la trama y el lector lo descubrirá conforme se avance en la lectura.

Otro de los personajes principales de la novela es Severina, madre de Otoniel y Próculo, quien por circunstancias de su vida y, para sobrevivir, se ha vuelto muy dura. Además, es una mujer que controla a los hombres a su voluntad y hace con ellos lo que le viene en gana, dice Susana Pagano.

Incluso, agrega la autora, después de que Severina destruye a los hombres y los hace pomada, ellos se lo agradecen.

No obstante, explica, la contraparte del singular personaje femenino es que tiene dos hijos y un rancho que debe sacar adelante, y tras su duro caparazón existe una mujer sensible que sufre profundamente.

Regreso del hijo pródigo

La novela La pitonisa de Aguaprieta se inicia con el regreso de Otoniel a su pueblo natal, hecho que para Severina y Próculo –madre y hermano–, representa el retorno del hijo pródigo tras 18 años de ausencia y con su arribo llegan grandes calamidades.

De las características de los personajes, Susana Pagano explica que Otoniel es el hijo mayor y pastor de una iglesia; Severina es clarividente, y Próculo es una especie de óraculo y realiza bordados magníficos.

Leónides, quien era el padre de los dos muchachos, falleció poco antes de que Próculo naciera, por eso el nombre, que significa en ausencia del padre, refiere la autora.

La novela fue escrita hace 10 años y la inspiración para ella surgió, relata la escritora, cuando cierto día descubrió bordados maravillosos en la casa de un conocido, los cuales fueron realizados por un hombre.

“Este concepto del hombre que borda con una tremenda idea del arte y que lograba cosas realmente bellas –acepta– en algo que es considerado sólo para mujeres, propició el punto inicial de esta obra.”

Susana Pagano, quien también es autora Y si yo fuera Susana San Juan, explica entre otros detalles de su reciente volumen, que también buscó que los nombres coincidieran con el perfil del personaje e incluso llegué a pensar en publicar un glosario.

Otros de los personajes son Pascuala, Faustina, Atanasio (sacerdote del Perpetuo Socorro), Telésforo y Juan Ignacio, que confluyen en la historia ambientada en Morelia.

La escritora, oriunda de la ciudad de México, quien actualmente prepara un libro de suspenso, también ha publicado la novela Trajinar de un muerto (2001), además de cuentos, reportajes en antologías y revistas de circulación nacional e internacional.

El libro La pitonisa de Aguaprieta será presentado hoy a las 19 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina Eje Central, Centro Histórico).