Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó al senador republicano de Estados Unidos, Lindsey Graham –quien ha realizado fuertes críticas a México por la lucha contra los cárteles—, sobre si en su país se hace algo por detener el consumo y venta de fentanilo y si se permite o no la operación de cárteles estadunidenses.
Convocó al “influyente” legislador a seguir polemizando sobre estos temas, a pesar de la distancia, para ir a fondo y atender las causas.
Ante los comentarios y descalificaciones que Graham ha expresado recientemente contra México, donde incluso ha señalado que “hay un narco-Estado”, el mandatario mexicano reviró:
“Yo le quiero hacer una pregunta o dos o tres al senador. Porque es buena la polémica ¿no? Porque independientemente de las fronteras y ya que estamos tratando el tema, porque además es un asunto de interés para los dos pueblos, las dos naciones. Quisiera preguntarle que me diga sí o no: ¿Se consume fentanilo en Estados Unidos? ¿Sí o no?
“La siguiente pregunta es: ¿Quién distribuye el fentanilo en Estados Unidos? O mejor, ¿si hay capos, si hay cárteles que distribuyen el fentanilo en Estados Unidos? ¿Sí o no? La tercera: ¿Si los que distribuyen el fentanilo en Estados Unidos son mexicanos o estadunidenses? ¿Si se les persigue a los que distribuyen el fentanilo y se les castiga en Estados Unidos?”.
Graham es quien la semana confrontó en una comparecencia en el Senado al secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, a quien con sus interrogantes llevó a que el funcionario de la Casa Blanca señalara que en México hay regiones “dominadas” por los cárteles del narcotráfico, aunque acotó que hay colaboración con las autoridades mexicanas. Y lo mismo sucedió ayer con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Al respecto, el jefe del Ejecutivo mexicano continuó en su respuesta al senador republicano. “Y una más: ¿Se puede comprar o no una ametralladora o un arma de alto poder en los supermercados de Estados Unidos? ¿Sí o no? Y ya si quieren, que me diga ¿qué programas tienen para apoyar a los jóvenes en Estados Unidos con el propósito que no consuman droga? ¿Qué están haciendo? ¿Si están garantizando a los jóvenes en Estados Unidos el derecho al estudio y al trabajo? Y más, que me diga ¿por qué no cambian ese proceder de que se abandona a los jóvenes desde la adolescencia y no se les mantiene en el hogar, que si no cree que eso le cause a los jóvenes infelicidad, desdicha, insatisfacción, y que eso sea uno de los motivos por los que se inclinen al consumo de las drogas? Ya con eso”.
En su respuesta, enfatizó que las autoridades mexicanas seguirán colaborando con Washington para que las drogas, en particular en fentanilo, no llegue a suelo estadunidense. Aunque acotó que se debe tomar en cuenta que por nuestro país sólo transita la cuarta parte (25 por ciento) del fentanilo total que se consume en Estados Unidos.
El resto “llega por Estados Unidos y Canadá. Y también que (Graham) considere que nosotros no producimos fentanilo, que llega de Asia, y que nosotros estamos ayudando para que no haya tráfico de fentanilo y lo hacemos no por miedo a sus amenazas intervencionistas, lo hacemos por convicciones humanitarias, porque sí nos importa lo que sucede lamentablemente en Estados Unidos, de que muchos jóvenes pierden la vida, 100 mil jóvenes al año por su consumo. Y nosotros vamos a ayudar, a cooperar en todo lo que podamos”.
López Obrador sostuvo que tanto él como presidente como cualquier ciudadano “pueden ir a cualquier parte del territorio nacional y sí, hay riesgos en unas regiones más que en otras, en unas ciudades más que en otras, pero la vida se mantiene inalterable en todo el país.”
Insistió en seguir debatiendo con Graham. “Lo digo con todo respeto: me gustaría, aun así, a distancia, seguir polemizando con él sobre estos temas, porque es ir al fondo, es atender las causas. No es querer enfrentar, como suele pensarse, la violencia con la violencia, el mal con el mal o pensar que los problemas sociales se resuelven sólo con el uso de la fuerza, con leyes más severas, con cárceles, con amenazas de mano dura. Es interesante el tema”.
Inclusive, al “ser tan influyente”, lo exhortó a presentar iniciativas en favor de los jóvenes en el Congreso de Estados Unidos.
“El senador, que es tan influyente, puede hacer mucho para que no se den estas muertes, por ejemplo: el control de las armas; que se persiga a los que distribuyen el fentanilo en Estados Unidos; que se apruebe una campaña de información, de orientación en Estados Unidos sobre el daño que causa el fentanilo. Este senador tan influyente podría presentar una iniciativa para que los padres tengan en sus hogares a los jóvenes más tiempo y que reciban una compensación (económica), que en vez que abandonen los jóvenes los hogares a los 18 años que los puedan mantener hasta los 21 años, hasta los 30, ahí con ellos; que se fortalezca la fraternidad, la solidaridad, el amor en familia, que no se desintegre la familia, que no se abandone a los jóvenes, porque eso causa mucho problema”.