Una inmersión total en el trabajo del artista Daniel Lezama (Ciudad de México, 1968) ofrece La experiencia Lezama, exposición de 80 obras, entre pintura, gráfica, dibujo, monotipo y escultura, montada en el nuevo Centro Cultural Taller Popular (CCTP), en la ciudad de Oaxaca. La muestra coincide con su exhibición Vértigos de mediodía, en el Museo de Arte Moderno. También representa el logro de exponer en la entidad sureña después de varios lustros de intentarlo.

Lezama tenía más de 20 años de buscar una exposición individual en Oaxaca sin ningún resultado. Expresa: “Hice gestiones en varios espacios y todas fueron muy fallidas. Hay lugares con programas muy herméticos, misteriosos. Siento que no hay una propuesta museística allí, aunque debería haberla porque Oaxaca es una ciudad cosmopolita, con mucho aforo turístico, hay un mercado para el arte, artistas de interés y suceden cosas que llaman la atención”.

Para Lezama, las autoridades culturales y los responsables de los espacios culturales institucionales han sido “muy negligentes en llevar allí artistas de otras partes del país. Deberían tener un plan de trabajo que enlazara a Oaxaca con el resto del mundo”. A pesar de ser “uno de las capitales de la cultura y el arte en México, está extrañamente aislada por parte de sus propias autoridades museísticas”.

La apertura de La experiencia Lezama, una preinaguración del CCTP, ya en la etapa final de su remodelación, convocó a un millar de personas. La obra exhibida proviene del estudio del expositor. No hay una curaduría formal. El detalle está en la colocación de la obra, más que en la selección, asegura el artista, quien hace votos a fin de que el CCTP sea un “detonador para una escena oaxaqueña más ampliada y contemporánea”.

Para Héctor Audiffred, empresario y responsable del CCTP, La experiencia Lezama comienza un nuevo ciclo de actividades en el recinto después de tres años de inactividad. “Era un lugar que tenía con mi hermano Ricardo (fotógrafo), que llamábamos Taller Espacio Alternativo. Lo he remodelado y seguirá siendo un espacio multifuncional, aunque enfocado al arte. Coincidió que pudimos hacer esta exposición para que los oaxaqueños vean la obra de Daniel. Es un espacio muy de amigos que realizan cosas de interés para que se conozca su trabajo”. El CCTP dispone de alrededor de 372 metros cuadros de exhibición.

Además de las exposiciones y los talleres que se ofrecerán, el CCTP contará con una cocina, cafetería y barra, con la idea de hacer muestras gastronómicas, de mezcal y de café. Cuando no haya exposición, Audiffed propuso colgar su propia colección de arte. Dueño del restaurante La Popular, dice que éste siempre fue un espacio para exponer: “Al principio hacía intercambio con los artistas que iban a comer y me pagaban con obra. Así empezó mi colección”.

En el texto que escribió para la exposición, el gestor cultural Fernando Gálvez apunta: “Esto no es una exposición, es el gabinete de maravillas de la mente de Daniel Lezama. Si uno se deja atrapar por sus poéticas y narrativas, no hará conciencia del poder de la pincelada, la construcción cromática de los cuadros, las luces, la composición de cada pintura”, porque “todo eso está organizado para despertarnos a una experiencia que trasciende lo que hay en la tela o en el papel bajo el dibujo litográfico”.

Hay mucho trabajo “para conseguir envolvernos en este vértigo que nos embarga, el desdoblamiento de nosotros a causa del desdoblamiento de los cuerpos en las escenas alucinógenas, la placidez como una piel que se extiende dentro del agua en la resolana que se refracta en las albercas.”

La experiencia Lezama permanecerá hasta septiembre en el Centro Cultural Taller Popular, Porfirio Díaz 413, Oaxaca.